ERC, forzada a aprobar los presupuestos de Colau por el acuerdo en la Generalitat
Los republicanos y los comunes cierran un intercambio de favores para que las cuentas del Ayuntamiento y de la Generalitat prosperen
Intercambio de favores entre ERC y comunes para acabar con las trabas en los presupuestos de 2022 tanto del Ayuntamiento como de la Generalitat. Poco después de que se haya conocido el principio de acuerdo 'in extremis' entre ambas formaciones para que las cuentas autonómicas sigan su tramitación, los republicanos han salido en rueda de prensa para explicar, e intentar justificar, su cambio radical de postura que afecta a su día a día en el Ayuntamiento.
Parecía que habían quedado lejos los tiempos en los que los republicanos eran los grandes aliados de Ada Colau. No hace ni una semana, el pasado miércoles, ERC votó en contra la aprobación inicial de los presupuestos de Barcelona para 2022, un trámite que prosperó gracias al apoyo de Barcelona pel Canvi, el partido que impulsó Manuel Valls y que ahora lidera Eva Parera a la propuesta planteada por el gobierno municipal. La formación, que ya posibilitó en mayo de 2019 que Colau repitiera en la alcaldía, volvió a convertirse en crucial y, de paso, llenó de argumentos a los grupos independentistas para criticar nuevamente a la alcaldesa por sus apoyos.
Esta mañana, sin embargo, el líder municipal republicano y diputado también en el Parlament, Ernest Maragall ha confirmado el giro en el guion. « Asumimos esta incoherencia por el interés general del país y de la ciudad», ha reconocido durante una comparecencia desde la Cámara catalana, en la que ha hablado directamente de la «contradicción» de su formación. «A Cataluña le interesa más tener este presupuesto que no quedarse en la dependencia de otras tácticas», ha añadido en alusión a su postura de hace una semana y remarcando también que la propuesta del Govern es muy generosa la aportación para Barcelona.
Maragall, así, ha avanzado que, visto el desbloqueo en la Generalitat, su grupo facilitará también la aprobación en el Ayuntamiento Barcelona, que prosigue ahora su camino y que tendrá que debatirse finalmente a finales de diciembre, pero ha dejado clara que la postura de su posición en esta cuestión es la que ya expresó con su «no» del pasado miércoles. «Los comunes han sucursalizado Barcelona , han puesto el presupuesto como una pieza de negociación política. Tomamos nota» , ha apostillado.
"La credibilidad de ERC, dilapidada"
Además de las reacciones en el Parlament, el anuncio de Maragall ha supuesto un revuelo entre las paredes del Ayuntamiento. Desde el PSC, el líder municipal Jaume Collboni, ha sido tajante: "Maragall ha dilapidado en 72 horas su credibilidad: decía 'no' a todo y ahora dice 'sí' a cambio de los presupuestos de la Generalitat", ha apuntado mostrando una clara "incredulidad". "Nunca había visto un gesto de tanta subordinación de Barcelona a la política catalana. Ha sido una posición vergonzosa", ha añadido Collboni, que ha defendido que los pactos sobre las cuentas municipales se deben alcanzar entre los grupos municipales.
Por parte de BCN Canvi, Eva Parera ha considerado que Maragall "ha quedado en un mero instrumento de 9 diputados de los comunes" y ha lamentado que los intereses de los barceloneses estén "en venta", como se demuestra con este capítulo en el debate de los presupuestos.
«Se constata lo que dijimos: los intereses de estos partidos siempre están por encimo y utilizan a los barceloneses y sus necesidades como moneda de cambio, porque Barcelona nunca ha sido su prioridad» , ha criticado la líder municipal de Ciudadanos, Luz Guilarte.
Por parte del PP, Josep Bou ha lamentado el posicionamiento de ERC y que la formación «tenga a Barcelona como moneda de cambio» y ha incidido en que espera que los ciudadanos se den cuenta con esta operación política del interés de la formación por la capital catalana.
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