Fèlix Millet, el apestado presidente del Palau al que todos cortejaban
El saqueador confeso del Palau de la Música recibió todo tipo de reconocimientos de las instituciones catalanas
Millet fue vicepresidente de la fundación del FC Barcelona y recibió la «Creu de Sant Jordi» en 1999
Durante décadas, Fèlix Millet era el invitado perfecto para cualquier fiesta, el representante de la civilidad barcelonesa que todos los políticos querían en sus fotos de familia. Con sus buenos modales y un pedigrí aparentemente impoluto, sabía encajar los agasajos que la sociedad catalana le brindaba sin pudor. Así, el hoy condenado expresidente del Palau de la Música , fue atesorando reconocimientos y premios durante años. Desde el Fútbol Club Barcelona hasta la cofradía del Cava de Sant Sadurní d'Anoia, todos se rendían al paso de un emperador que finalmente acabó desnudo y despojado de honores como los siguientes.
La codiciada «Creu de Sant Jordi»
Concedida por la Generalitat, la «Creu de Sant Jordi» es una de las condecoraciones más buscadas por buena parte de las élites catalanas. Millet la recibió en el año 1999 durante el mandato de Jordi Pujol, otro ilustre defenestrado. En 2010, el gobierno catalán decidió retirar esta distinción al expresidente del Palau de la Música a raíz de las irregularidades detectadas en la institución que dirigió durante lustros.
Una silla en la fundación del Barça
Millet tenía un puesto en el patronato de la Fundació FC Barcelona, una entidad de corte benéfico y de enorme prestigio social de la que era vicepresidente. El «capo» del Palau fue uno de los artífices de la institución, creada a principios de los años 90 bajo la presidencia de Josep Lluís Nuñez. Millet tuvo que renunciar a este puesto en 2009, cuando el Barça ya estaba ultimando su expulsión.
La «Llave» de Barcelona
El expresidente del Palau recibió la «Llave» de la capital catalana en el año 1988. Este reconocimiento es otorgado por una «tertulia» masculina formada por nombres ilustres de la sociedad barcelonesa y busca rendir homenaje a personas que con su «esfuerzo y trabajo» contribuyen al «buen nombre de la ciudad». Millet comparte este reconocimiento al buen trabajo con otros personajes como el expresidente blaugrana Joan Laporta o el ya mencionado Jordi Pujol.
Buen ciudadano y referente del «seny»
La inacabable lista de premios de Millet también cuenta con reconocimientos al «seny». En 2008, el Grup Set de mujeres empresarias distinguió al expresidente del Palau como «Conciudadano que nos Honra» por su labor profesional que lo hacía un referente de «seny» y de la responsabilidad «en la mejora del diálogo y de la concordia social». El ahora condenado, recibió el galardón en una ceremonia que congregó a la flor y nata de la sociedad catalana del momento y a la que asistieron, entre otros, los expresidentes de la Generalitat José Montilla y Jordi Pujol.
Senyor de Barcelona y cofrade del cava
En el álbum de los recuerdos de la ya lejana «dolce vita» de Millet como prohombre de la élite de barcelona también están sus fotos con la vistosa indumentaria de los cofrades del cava de Sant Sadurní d'Anoia. Esta organización que reconoce a las figuras que más han trabajado por el prestigio de los espumosos catalanes también ha premiado a otros procesados como Jordi Pujol, Marta Ferrusola o Manuel Chaves (expresidente de la Junta de Andalucía). Asimismo, la asociación Catalana de Comunicación y Relaciones Publicas le concedió el premio Esteve Bassols «Senyor de Barcelona» en 2005. La lista de premios sigue pero muchos organismos y entidades han ido desterrando a Millet de sus listas y cuadros de honor.
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