corrupción en cataluña
El extesorero de Convergència sale en semilibertad a los 71 días
Daniel Osàcar, de 85 años, fue condenado a tres años y medio de cárcel por corrupción en el caso Palau de la Música
En su comparecencia para confirmar que, a diferencia de Puigdemont, él no abandonará el PDECat, Artur Mas negó este lunes que este sea un partido antiguo, pues nació hace solo cuatro años para «recoger el relevo» de Convergència y ponerla «al día». Lo que no dijo el expresidente de la Generalitat es que aquello no fue más que un cambio de siglas para lavar la cara de una formación acorralada entonces por el escándalo del desfalco del Palau de la Música. Por ese caso de corrupción, la Audiencia de Barcelona condenó el extesorero convergente Daniel Osàcar a cuatro años y cinco meses de cárcel, que luego el Supremo rebajó a tres años y medio. Tras 71 días en prisión, Osàcar ahora ya disfruta de la semilibertad, gracias a un tercer grado concedido por la Generalitat.
El extesorero, de 85 años, había ingresado en el centro penitenciario de Brians 2 el pasado 25 de junio, después de que la Audiencia de Barcelona rechazase suspenderle la pena de prisión al considerar que ni su salud ni sus enfermedades eran motivo para esquivar el centro penitenciario. Dos meses después, sin embargo, la junta de tratamiento de Brians 2 decidió proponer que se le concediese el tercer grado , que la secretaría de Medidas Penales de la Generalitat ya ha revisado y ha confirmado. Según han explicado a ABC fuentes penitenciarias, Osàcar comenzó a disfrutar de esta nueva clasificación el 4 de septiembre . Esta nueva situación penitenciaria permite al exconsejero del partido que presidía Mas no pisar la prisión: de lunes a jueves duerme en un centro de régimen abierto y los fines de semana lo hace en casa. Por el día, libertad.
Osàcar acabó en la cárcel por las mordidas que Convergència cobraba a la constructora Ferrovial a cambio de adjudicaciones públicas. Fueron condenados también el entonces presidente del Palau de la Música, Fèlix Millet, y su mano derecha, Jordi Montull, que continúan en prisión, clasificados en segundo grado (régimen ordinario).