El extesorero de Convergència apunta a que Mas debía estar al tanto de la corrupción del partido
Osàcar, ya condenado por las mordidas del caso Palau, señala al exconsejero Gordó como diseñador de la trama
El extesorero de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) Daniel Osàcar, que ya cumple condena por las mordidas idel caso Palau, ha apuntado al expresidente de la Generalitat Artur Mas como conocedor de una trama diseñada en la formación nacionalista para el blanqueo de fondos procedentes de comisiones ilegales.
En una comparecencia como investigado este martes ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata -que se ha desplazado a Barcelona para el interrogatorio-, Osàcar ha relatado, a preguntas del fiscal y del propio magistrado, que quien había diseñado y controlaba el «modus operandi» era el entonces gerente Germà Gordò , que a posterior sería consejero de Justicia en el gobierno de Mas.
Según han explicado fuentes judiciales presentes en el interrogatorio, preguntado específicamente por el papel de Mas, que en 2009 todavía no era presidente de la Generalitat pero sí secretario general de Convergència, Osàcar ha señalado que le parece lógico que estuviera enterado de este sistema de blanqueo , ya que casi cada día despachaba con Gordó.
La investigación de esta trama de «pitufeo» en las cuentas convergentes la abrió el juez De la Mata a principios de año como pieza separada de la macrocausa del 3 %, el supuesto entramado de CDC para el cobro de comisiones ilegales a empresarios a cambio de adjudicaciones de obras públicas. Ahora, en esta pieza separada, se indaga si también se estableció un sistema de blanqueo con parte de esos fondos.
Según los investigadores, al final de cada ejercicio contable , Gordó pedía a altos cargos de Convergència que hicieran donaciones al partido, supuestamente para cuadrar las cuentas de la formación tras el cobro de comisiones ilegales.
Por ese «modus operandi» están imputados en esta pieza una docena de altos cargos de la formación, entre ellos políticos que luego fueron relevantes en los gobiernos de Mas, como el exconsejero de Interior Jordi Jané y la exconsejera de Educación Irene Rigau, ya condenada por la consulta ilegal de independencia del 9 de noviembre de 2014. Se les acusa de haber hecho aportaciones personales a la formación con la finalidad de colaborar con el blanqueo de las cuentas convergentes .
En su declaración de este martes, Osàcar ha explicado que a algunos de esos cargos el partido le devolvía el dinero que cedían, y en otros casos, no. Entre los cargos a los que no habrían devuelto el dinero estaban Irene Rigau, y por tanto habrían sido legales sus aportaciones al partido. Sobre Jané, el extesorero ha dicho que creía que no se le habían retornado esos fondos, y por lo tanto habría podido colaborar con el blanqueo.
Gordó, líder de la trama
El extesorero ha admitido que era él quien se encarga de hacer esos movimientos de fondos, dentro de un sistema que ha asegurado que había diseñado y controlaba Gordó , al que Osàcar ha apuntado claramente en su declaración como investigado. El extesorero ha dicho que esos fondos posiblemente fueran ilícitos pero que desconocía su origen ya que de todo ello se encargaba Gordó.
En esta pieza separada del caso 3 %, el magistrado investiga si los exconsejeros realizaron donaciones que podrían constituir «actos de afloramiento de dinero procedente de delito» , es decir, una supuesta dinámica de blanqueo, a través del «clásico sistema de pitufeo».
Éste consistiría en ingresar en la cuenta de la formación «una cantidad de dinero equivalente a la que previa o posteriormente el propio partido había entregado al, en principio, supuesto donante voluntario, con conocimiento de su origen ilícito».