violencia machista
Un exdiputado de la CUP dejó el partido tras ser denunciado por agresión sexual
Quim Arrufat fue blanco de dos denuncias internas en la formación, una por agresión y otra por abuso
El exdiputado y exdirigente de la CUP Quim Arrufat dejó el partido en 2019 tras una denuncia interna por agresión sexual, según ha avanzado el diario Ara y ha confirmado la formación anticapitalista en un comunicado. Arrufat, que fue uno de los tres primeros diputados de la CUP en el Parlament, entre 2012 y 2015, abandonó la organización política en abril de 2019 -justo antes de las elecciones municipales en las que él tenía previsto participar, en la lista por Vilanova i la Geltrú (Barcelona)- tras ser blanco de dos denuncias internas por abusos sexuales , una de ellas por agresión, según el diario Ara.
Los dos episodios -uno de 2014 y otro de los últimos meses de Arrufat en la organización- fueron gestionados internamente por el partido , a través de la comisión que se encarga de las denuncias por agresiones machistas. Tras trascender públicamente la noticia, la CUP ha emitido un comunicado en el que confirma los hechos: « Quim Arrufat se encontraba en medio de un proceso de gestión de agresiones machistas y, mientras se estaba gestionando a través del protocolo propio con el que cuenta la CUP, abandonó la militancia«.
La CUP reafirma su « compromiso claro y firme en la lucha contra el patriarcado y contra las agresiones machistas« y «condena la agresión», a la vez que constata que «esto ha sido lo prioritario» desde que esta agresión «se puso en conocimiento» de la organización. «Asumimos y reconocemos que se dan casos de agresiones en el seno de la organización y que la CUP no es ajena al patriarcado en general ni a las agresiones machistas en particular«, admite en su comunicado, en el que recuerda que ha aprobado un »protocolo propio« para tratar este tipo de casos y ha creado una comisión que gestiona las denuncias. La CUP »respeta el anonimato y protección de la persona agredida para evitar victimizarla doblemente«.
El protocolo de la CUP establece que una repetición de este tipo de acusación, una vez analizada e investigada internamente, implica para el agresor su expulsión del partido, aunque Arrufat lo abandonó antes de que se hiciese efectiva una suspensión de militancia.