CDC estudia enterrar sus siglas para el 20-D y presentarse con otra marca

No son buenos tiempos para Convergència, cuyo declive electoral y su implicación en supuestos casos de corrupción la obligaron a diluir sus siglas en una lista unitaria -Junts pel Sí- participada también por ERC.

Los convergentes estudian volver a esconder su nomenclátor en las elecciones generales del 20-D, a las que se presentan, como se sabe, separados de Esquerra. El objetivo es presentarse en coalición con Demòcrates de Catalunya, formación integrada por exdirigentes y exmilitantes de UDC que apuestan por la independencia. De ahí que ambos partidos acudan al 20-D con una marca propia.

El miembro de Demòcrates de Catalunya, diputado de JxSí y exsecretario de Universidades de la Generalitat, Antoni Castellà, explicó ayer que están negociando si hay una candidatura conjunta, en la que prevén que se puedan sumar otras organizaciones, para «continuar con el mandato del 27S» en las Cortes, y aunque ha indicado que habrá presencia de representantes de Demòcratas en la lista, esto se decidirá en unas primarias internas.

Josep Maria Vila d'Abadal ya ha avanzado que está en contra de esta coalición y que él no irá en estas listas, y ha lamentado que no se haya repetido la fórmula de JxSí de cara a las generales: "Si tuviéramos partidos al servicio del pueblo sin tácticas electorales habrían ido juntos".

De hecho, esta era la preferencia de Demòcrates porque, según Castellà, el proceso exige la «máxima unidad civil y política, y dejar de lado el interés de la parte para sumar en el todo», que ya fue la estrategia del 27S y que la querían como estrategia en las Cortes.