La CUP escenifica su división ante la investidura de Artur Mas
El exdiputado David Fernández sugiere ceder dos votos para que Mas sea presidente mientras que otras voces subrayan que «no es la postura oficial» de la formación
No ha pasado ni una semana desde que la CUP decidió en asamblea volver a rechazar la posibilidad de investir a Artur Mas como presidente de la Generalitat y las discrepancias en el seno de la formación antisistema siguen siendo más que evidentes.
Sobre todo después de que el exdiputado David Fernández haya publicado este miércoles un artículo en el diario «Ara» en el que planteado desencallar la investidura de Artur Mas como presidente de la Generalitat cediendo la CUP los votos de sólo dos de sus 10 diputados. Con estos dos votos, Mas obtendría 64 votos -los 62 de Junts Pel Sí más los 2 de la CUP- y podría ser investido en segunda votación con mayoría simple siempre que el resto de diputados de la formación que lidera Antonio Baños se abstuvieran.
Esta investidura, añade Fernández, tendría que llegar acompañada de un «plan de choque real y concreto» de políticas sociales, una propuesta de pacto que, sin embargo, actuales diputados de la CUP ya se han encargado de enfriar.
Aquí no es mou ningú. Cap individualitat per sobre de la col.lectivitat. El 27 d, decidirem
— Gabriela Serra (@mgabriela_serra) diciembre 2, 2015
«Aquí no se mueve nadie. Ninguna individualidad sobre la colectividad. El 27D, decidiremos», ha dicho la diputada Gabriela Serra en su cuenta Twitter. Por su parte, el también exdiputado de la CUP, Quim Arrufat, ha apuntado en declaraciones a Catalunya Ràdio que el planteamiento de Fernàndez, «no es la postura oficial de la CUP, pero sí es una postura muy interesante de una voz autorizada».
La también exdiputada y militante del sector de Endavant Isabel Vallet ha señalado en unas declaraciones a Rac1 que la opinión de Fernàndez «es una opción más, significativa pero una más» porque, ha dicho, «David ha puesto la cara por la candidatura y es un activista reconocidísimo» por lo que «su opinión tiene valor, pero es la asamblea quien toma la decisión».
Ha recordado, en este sentido, que «la opción mayoritaria» que apostaba por mantener el veto a Mas «fue apoyada por el 80 por ciento de la militancia» que asistió a la asamblea de Manresa (Barcelona), la cual, no obstante, no era decisiva con lo cual la votación no era vinculante.
