David Madí, el «talibán» que maniobra en la sombra

De familia adinerada, juega a la política desde un segundo plano, desde 2010, cuando abandonó a Mas para pasar a la empresa privada

Madí y Mas se saludan y despiden en público, en 2010, tras el anuncio del primero de dejar la actividad política oficialmente EFE

Daniel Tercero

Mover los hilos de la política catalana desde la sombra. Un juego con el que entretenerse mientras mejora su «handicap» de golf. David Madí (nacido en 1971) dejó la segunda línea de la política catalana en 2010, una vez que su jefe, Artur Mas, consiguió superar los siete años de larga travesía del desierto en la oposición parlamentaria en el Palacio de la Ciudadela de Barcelona, sede del Parlamento autonómico catalán. Desde entonces, sin embargo, Madí no ha dejado de tocar las teclas para configurar un escenario político a su gusto, primero empujando a Mas a la aventura independentista y, después, formando parte del «estado mayor» del «procés».

Madí hizo carrera en las juventudes de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC). Formó parte del conocido como grupo de los «talibanes», que bajo la sombra de Jordi Pujol aspiraba a dejar en el olvido para siempre el lema cantado en los mítines de CDC: «Hoy, paciencia, mañana, independencia». Ahí se juntó con los Oriol Pujol, Quico Homs, Quim Forn, Damià Clavet y, entre otros, Josep Rull. Lo intentaron. Madí asesoró a Mas en la consulta de 2014 y se implicó en la organización, sin cargo público, del referéndum ilegal de 2017.

Dede 2010 se dedica laboralmente al ámbito privado vinculado a empresas como Endesa, Applus+, Telefónica y Deloitte, sin dejar de lado su propia consultora. Desde esta falsa distancia estuvo en la creación de Junts pel Sí (la lista electoral de 2015 formada, sobre todo, por CDC y ERC) y no ha dejado de «asesorar» al arco político independentista. Ahora, un juez de Barcelona le investiga por su presunta vinculación en el supuesto desvío de dinero público para sufragar al separatismo y Carles Puigdemont.

Madí (que ocupó cargos públicos de la Generalitat entre 1993 y 2003) es de una familia adinerada y nieto de Joan Baptista Cendrós, inventor de la espuma Floïd y uno de los fundadores de Òmnium Cultural en la época franquista, cuando la entidad tenía entre sus objetivos únicamente la promoción de la cultura y le lengua catalanas.

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