Las críticas de Rufián a los bolsos «de mil euros» de Borràs abre la enésima disputa entre independentistas

Junts per Catalunya y Esquerra están intentando superar los últimos meses hasta la celebración de las próximas elecciones catalanas (previstas para febrero) haciéndose el menor daño posible. No obstante, si ello ya es difícil en la Generalitat , donde ambos partidos comparten la responsabilidad de gobernar en plena la pandemia, es directamente imposible en el Congreso, foro en el que republicanos y neoconvergentes despliegan estrategias diametralmente opuestas.

La última polémica vivida en las Cortes muestra que las principales formaciones secesionistas han entrado ya en una fase preelectoral en la que no se ahorra los ataques personales. Ayer, el portavoz republicano Gabriel Rufián arremetió veladamente contra Borràs llevar «chaquetas de 1.000 euros» y pasearse con bolsos de Michael Kors. «Y cobra hace demasiado tiempo buenos sueldos públicos», añadió.

Las palabras de Rufián han generado en las últimas horas d ecenas de reacciones entre cargos y dirigentes de Junts , que han salido en defensa de la exconsejera de Cultura de Quim Torra acusando a Rufián, entre otras cosas, de sexista. «ERC haría bien en desmarcarse del machismo que supone valorar las mujeres con parámetros que no tienen nada que ver con su capacidad. (Y esta vez no es un teléfono pinchado)», tuiteó la vicepresidenta de Junts, Elsa Artadi, recordando la conversación entre dos altos cargos de Esquerra en la que pedían fichar de consejera a la mujer «con las tetas más gordas».

Además de Artadi, se sumaron a las críticas otros cargos y dirigentes neoconvergentes. «Quien no tiene argumentos sólidos y quiere distraer el foco de cosas injustificables, ataca e intenta desacreditar con bajeza y afirmaciones machistas. Juzgar a las mujeres por su vestimenta ha pasado a la historia Sr. Rufián », afirmó Núria Ramon, directora ejecutiva del Instituto Catalán de las Mujeres. «Un diputado independentista diciéndole a una diputada independentista, que cobra igual que él, cómo se debe gastar el dinero y cómo debe vestir para tener credibilidad haciendo política. Alimentar continuamente la división del movimiento es un grave error. Hacerlo desde Madrid es vergonzoso», escribió a su vez el exconcejal de Junts en Barcelona Lluís Sergi Sarri.