El Rey condena la «agresión inaceptable» de Putin a Ucrania y recuerda que la guerra «nos concierne a todos»
Sánchez defiende las sanciones económicas como la mejor medida y asegura que «Putin no se va a salir con la suya»
La guerra de Ucrania centró la intervención de Felipe VI, este domingo, en Barcelona, en la cena de bienvenida del Mobile World Congress (MWC), evento internacional que empieza oficialmente el lunes. Un escenario idóneo con foco mundial para enviar un mensaje a los socios de España y al presidente de Rusia, Vladímir Putin. Un marco adecuado y en inglés. El Rey arrancó su intervención directo sobre el tema y con un ritmo pausado y contundente. Mostró todo su apoyo al Gobierno de Ucrania, presidido por Volodímir Zelenski, en su lucha frente a la invasión del país por parte del Ejército ruso y calificó la ofensiva militar iniciada por Putin como una «agresión inaceptable» a una nación «soberana e independiente», recordando además que Ucrania es miembro de las Naciones Unidas y una nación «amiga» de la Unión Europea y España.
De esta manera, en su primera intervención pública tras el inicio de la guerra y ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y directivos de las empresas tecnológicas mundiales que participan en el MWC, Su Majestad quiso, así, tener unas palabras de recuerdo para los ucranianos y sus gobernantes, que dijo que están en «los corazones» de todos los españoles, y a los que mostró toda la solidaridad de España, en un asunto que «nos concierne a todos» y nos tiene «profundamente consternados».
En esta línea, el Rey reiteró el compromiso del país con «la soberanía y la integridad territorial» de Ucrania» y recordó que «nuestros socios» en el marco multinacional están trabajando «incansablemente» para restablecer la paz lo antes posible, «respetando la legislación internacional de los Estados, sin excepción». Finalmente, el Rey tuvo unas palabras de recuerdo para las más de 100.000 ucranianos que viven en España, así como para sus «familias» y «amigos» que «contribuyen cada día en nuestra prosperidad económica y social».
A favor de las sanciones
Solo unos minutos antes del discurso de Felipe VI, intervino en la misma sala en la que poco después tuvo lugar la cena de bienvenida, el presidente del Ejecutivo. Sánchez defendió la respuesta que está dando la Unión Europea y los Estados miembros, «con total contundencia», y señaló que las «sanciones económicas, la solidaridad con el pueblo ucraniano y la ayuda humanitaria» es la estrategia adecuada.
Unas sanciones a Putin, los oligarcas que le dan sustento y el entramado nacional ruso relacionado con su economía que se mantendrán, señaló Sánchez, «hasta que Putin vuelva a las fronteras de la federación rusa y, por lo tanto, abandone de toda Ucrania». En esta línea, el presidente del Gobierno reiteró, a su vez, la necesidad de llevar a cabo políticas de «convivencia» y «diálogo», así como de «respeto a la legalidad democrática«. «Putin no se va a salir con la suya», añadió, sobre la guerra de Ucrania, y calificó de «sátrapa» al presidente ruso.
También hicieron referencia a la guerra el presidente de la Generalitat de Cataluña, Pere Aragonès, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, en sus intervenciones al inicio del evento. El primero indicó que «la independencia de Ucrania y su pueblo deben ser protegidos» y aseguró que «Cataluña está con ellos y con el resto de nuestros socios europeos». Y añadió: «Nuestros pensamientos van hacia las comunidades ucranianas aquí y en todo el mundo, Cataluña siempre estará con ellas en solidaridad y les acompaña en su deseo de paz».
Colau, por su parte, condenó «firmemente» la invasión de Ucrania por parte de Rusia y puso Barcelona a disposición tanto de la Generalitat como del Gobierno en tanto que ciudad de acogida. Calificó la capital catalana como «una ciudad de paz» y comprometida con ella, pidió acabar con la invasión que «está causando tanto dolor» y mostró su reconocimiento a los ciudadanos que se manifiestan en contra de la guerra, sobre todo, en Rusia.
La ofensiva militar rusa, que en las últimas horas se centra en Kiev, así como en otras ciudades de Ucrania, centró, además de los discursos públicos, las conversaciones privadas previas a la cena. Según fuentes de la Generalitat, el Rey conversó unos minutos con Aragonès sobre la guerra de Ucrania y sus consecuencias antes de acceder a la sala en la que tuvo lugar la cena y después del besamanos al que no asistió. También intercambiaron palabras sobre la intervención militar, en un corrillo previo a la cena, el presidente de la Generalitat con Sánchez, Colau y la vicepresidenta primera, Nadia Calviño. Colau tampoco participó en el tradicional el besamanos a Felipe VI.
El MWC arranca el lunes
Entre los asistentes a la cena, además de Su Majestad, los presidentes del Gobierno y de la Generalitat y la alcaldesa de Barcelona, se encontraron la vicepresidenta primera, Nadia Calviño; la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el vicepresidente de la Generalitat, Jordi Puigneró; el consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent; y el de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray.
Además, asistieron también la delegada del Gobierno en Cataluña, Maria Eugènia Gay; la presidenta de la Diputación de Barcelona y alcaldesa de Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Núria Marín; y, entre otros, el primer teniente de alcaldía de Barcelona, Jaume Collboni.
Tras la cena de este domingo, el lunes se celebra el acto inaugural del MWC con la presencia del Rey. A partir de este lunes, en las distintas sesiones del evento internacional sobre tecnología, intervendrán múltiples oradores, entre los que estarán el CEO de Nokia, Pekka Lundmark; el CEO de Telefónica, José María Álvarez-Pallete; el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri; el consejero delegado de Vodafone, Nick Read; el CEO de Qualcomm, Cristiano Amon; y, entre otros, el director ejecutivo de Weta Digital, Prem Akkaraju.