Cuatro exconsejeros catalanes con Pujol niegan en la Audiencia Nacional financiar ilegalmente a CDC
Jordi Jané, Felip Puig, Irene Rigau, Pere Macías y otras ocho personas están investigadas por «blanqueo de capitales»
Los exconsejeros de la Generalitat de Cataluña Jordi Jané, Felip Puig, Irene Rigau y Pere Macías, imputados por blanqueo de capitales en el caso del 3%, han declarado esta semana ante el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata que las donaciones que hicieron a Convergència Democrática de Catalunya (CDC) entre 2008 y 2013 se debieron a la difícil situación económica por la que atravesaban las finanzas del partido en ese momento.
Los cuatro han descartado, por lo tanto, que el objetivo de esas donaciones fuera blanquear fondos procedentes de supuestas donaciones ilegales y han insistido en que en esos años CDC tenía falta de ingresos. Esta tesis la defienden también otros imputados en esta pieza separada del caso del 3%, que investiga una presunta financiación irregular de CDC, pieza que se abrió el pasado 21 de abril.
Además de Jané, Rigau, Puig y Macías, están investigados otros dirigentes de CDC que ocuparon cargos públicos, como el que fuera dirigente de CDC Marc Guerrero; Xavier Crespo, exalcalde de Lloret de Mar (Gerona); Glòria Renom, exdiputada convergente en el Parlamento catalán; Eduard Freixedes, exconcejal de CiU en Barcelona durante el mandato de Xavier Trias; Carles Flamerich, expresidente del Centro de Seguridad de la Información de Cataluña (Cesicat); Montserrat Candini, exdirigente del PDECat; Jordi Moltó, exportavoz de CiU en la Diputación de Barcelona; y Víctor Vila, expresidente de Forum Barcelona.
Mecánica de donaciones
Salvo Xavier Crespo, todos han relatado al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional la misma mecánica: a finales de año, el entonces tesorero de CDC Daniel Osàcar, condenado por su participación en la trama de financiación ilegal de CDC vinculada al Palau de la Música, les contactaba para solicitarles que hicieran donaciones al partido ante la falta de ingresos.
Esas donaciones, todas de 3.000 euros, se hacían a través de cheques nominativos. Según han explicado fuentes jurídicas a Ep, este dinero se unía a la contribución al partido que ya hacían todos de parte de su sueldo público, por lo que han descartado cualquier ilegalidad.
El único que no ha admitido tales donaciones ha sido Crespo, a quien los investigadores atribuyen una contribución de 1.500 euros en 2010, pero él ha dicho al instructor que no le consta haber dado ese dinero a Osàcar, según las fuentes consultadas.
Los 12 imputados han declarado entre el lunes y el miércoles ante el juez De la Mata y salvo Jordi Jané, que compareció el primer día por la mañana de forma presencial en la Audiencia Nacional, todos lo han hecho por videoconferencia desde Barcelona.
A pesar de lo declarado por los investigados, el magistrado considera que las donaciones que hicieron al partido fueron «actos de afloramiento de dinero» procedente de la «estructura de financiación ilegal», tal y como consta en el auto de imputación del pasado 21 de abril.
Vínculo con las fundaciones
Según explica De la Mata, aparte de la mecánica que se investiga en la pieza principal, la recepción de grandes cantidades de dinero en efectivo por parte de altos cargos de CDC en connivencia con cargos públicos y con distintos empresarios, habría habido otra línea de supuesta financiación irregular «bajo la apariencia de donaciones a través de las fundaciones vinculadas al partido», esto es, Catdem y Fundació Fórum Barcelona.
Estos «pagos corruptos», explica el juez, se realizaban en ocasiones a cambio de concretas adjudicaciones de concursos públicos, alterándose en perjuicio de los intereses públicos los procesos de contratación, mientras que en otros casos «se hacían simplemente para congraciarse con el partido y sus responsables, con el fin de mantener una buena relación con estos y así hacerse acreedores a futuras adjudicaciones«.
El siguiente elemento que surge de la investigación es el «posterior blanqueo de capitales» a partir de la recepción de «grandes cantidades de dinero en efectivo». En línea con la Fiscalía Anticorrupción, el magistrado ve «indicios suficientes» como para indagar acerca de si las aparentes donaciones al partido «son, en realidad, actos de afloramiento de dinero». Esas donaciones se recibieron desde antes de 1999 y el juez cifra las entregadas entre 2000 y 2007 en más de 3,7 millones de euros.