La cárcel concede la «semilibertad» a los «Jordis»
Los presos, condenados por el «procés», podrán salir a trabajar y hacer actividades de voluntariado y regresar a prisión a dormir
Los «Jordis» algunos días de la semana solo tendrán que volver a dormir. La junta de tratamiento de la cárcel de Lledoners, donde los líderes de las dos principales entidades secesionistas cumplen condenas por sedición, ha decidido este jueves que se les permita ir a trabajar y hacer actividades de voluntariado. Los técnicos de la junta de tratamiento se han reunido hoy, como es costumbre que se haga cada jueves.
Así, Jordi Sànchez (ANC) y Jordi Cuixart (Òmnium) pasarán a disfrutar de esta especie de «semilibertad» gracias la aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario. Sànchez podrá salir tres días a la semana y Cuixart cinco, todos ellos laborales. Este artículo permite flexibilizar las condiciones del segundo grado en el que los líderes secesionistas seguirán clasificados (régimen ordinario) para asemejarlo a un tercer grado (régimen abierto), que permite salidas diarias. Los abogados de Sànchez iniciaron hace días los trámites para acreditar que el líder de la ANC dedicaría esas horas a trabajar, y los de Cuixart que este haría actividades de voluntariado, según explicaron a ABC fuentes penitenciarias.
Según ha comunicado a primera hora de esta tarde la secretaría de Medidas Penales, organismo que depende de la Generalitat de Cataluña, Jordi Sánchez hará voluntariado. Ello le permitirá salir 11 horas al día de prisión tres días laborables cada semana. Por su parte Jordi Cuixart trabajará y también hará tareas de voluntariado. Gracias a esta doble labor, Cuixart podrá salir cinco días laborables cada semana durante 9,5 horas. No obstante, desde la Generalitat no han concretado la fecha en que «los Jordis» saldrán de Lledoners para respetar su intimidad.
El estudio de la junta de tratamiento de esta cuestión se produce poco después de que Sànchez y Cuixart hayan cumplido una cuarta parte de los nueve años de prisión que les impuso el Tribunal Supremo. Una vez sea tomada, la decisión podría ejecutarse de forma inmediata. De todas formas, la Fiscalía tiene en su mano recurrir esta decisión, y la última la palabra la tendría un juez de vigilancia penitenciaria. Y es que por la vía del artículo 100.2, a diferencia de lo que ocurre con el tercer grado, se esquivaría al Tribunal Supremo, que no sería competente para examinar el caso.
Sànchez y Cuixart han podido disfrutar ya de permisos ordinarios de salida de un máximo de 48 horas . Estos no precisan del consentimiento de un juez de vigilancia penitenciaria y es suficiente con el aval de la Generalitat. En segundo grado los presos pueden disponer de un máximo de 36 días al año en permisos ordinarios.
El resto de presos
Además de los Jordis, según ha informado Efe, ha aportado documentos acreditativos de una oferta de trabajo en una empresa el exconsejero de Interior Joaquim Forn, condenado a diez años y medio de cárcel.
También la abogada de la exconsejera de Trabajo Dolors Bassa, condenada a doce años, tiene ya a punto la documentación a presentar en la cárcel de Puig de les Basses para flexibilizar su situación penitenciaria con el 100.2. El exconsejero de Exteriores Raül Romeva (doce años) y la expresidenta del Parlamento catalán Carme Forcadell (once y medio) la entregarán la semana próxima.
El exvicepresidente catalán Oriol Junqueras, condenado a la pena más alta, trece años de cárcel, tiene previsto presentar en las próximas semanas los documentos necesarios.
Por su parte, los exconsejeros de Presidencia Jordi Turull y de Territorio Josep Rull, condenados a diez años y medio de cárcel, no han iniciado todavía el procedimiento para acceder al 100.2 y su defensa ha declinado aclarar si tienen previsto hacerlo en breve.
Paralelamente, la cárcel de Lledoners propuso el mes pasado sendos permisos de salida de 72 horas para los Jordis, que ahora deberán ser avalados por el juzgado de vigilancia penitenciaria. La Fiscalía ya se ha opuesto al de Cuixart.