Bosch advierte que el independentismo superará «fácilmente» el 50 por ciento de los votos
El impulsor de Lliga Democràtica afirma que «Cataluña aún tiene la capacidad para desestabilizar a España durante mucho tiempo»
![Josep Ramon Bosch, durante la entrevista para Cope Cataluña y Andorra](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2020/10/10/bosch-U31050806774GdI-1248x698@abc.jpg)
Quien fue fundador de Societat Civil Catalana (SCC) y ahora impulsa Lliga Democràtica, Josep Ramon Bosch, ha alertado este sábado ante los micrófonos de Cope Cataluña y Andorra que en las próximas elecciones autonómicas «el independentismo puede superar fácilmente el 50 por ciento de los votos». Sin embargo, también ha advertido a renglón seguido que esa mayoría absoluta de base social «no va a suponer que Cataluña pueda ser independiente». Para Bosch, el «procés» está muerto tal y como lo conocemos y ha llevado a Cataluña a «una enorme decadencia», pero «todavía tiene capacidad para desestabilizar España durante mucho tiempo».
«Si alguien piensa que llegando al 50, al 60 o al 70 por ciento de los votos Cataluña será independiente, es un soñador», ha sentenciado Bosch, que afirma que «la independencia es imposible, sobre todo porque estamos en Europa, donde hay unas leyes que no se pueden saltar fácilmente». El impulsor de la formación catalanista de centro derecha Lliga Democràtica advierte también que «mientras haya un porcentaje elevado de independentistas, en Cataluña no existirá seguridad jurídica».
Josep Ramon Bosch propone «una vuelta al catalanismo de siempre, que ha sido un proyecto profundamente español, al que le salió un hijo tuerto en el año 2012 con el separatismo, que va en contra del propio catalanismo». Bosch, que el miércoles 14 de octubre presenta en la Casa del Libro de Barcelona su libro «Cataluña, la ruta falsa» (Deusto), acompañado del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, el exconsejero Santi Vila y la presidenta de Lliga Democràtica, Astrid Barrio, cuestiona la máxima orteguiana de que no hay solución para el problema catalán y que solo cabe la «conllevancia», para apuntar que hay que centrarse «en las cosas», como también aconsejaba el filósofo. En ese sentido, propone en su libro un total de 40 medidas tendentes a que España tenga más presencia en Cataluña y viceversa.
Los ricos son separatistas
En el libro, Bosch pide «un relato» del Gobierno central hacia Cataluña. Un relato que por ahora es inexistente pero que sirva «para contrarrestar el España nos roba y la desafección de una parte de catalanes hacia España». Una desafección que el autor divide en tres capas: la primera es económica, como revela el hecho de que la población de Matadepera sea la más rica de España mientras 12 de sus 13 concejales son separatistas. En su opinión, la clase media y alta catalana es independentista y no lo son las clases más bajas y populares.
El segundo factor es territorial , ya que en la Cataluña interior y Gerona son mayoría los independentistas, mientras no lo es la población de Barcelona, su área metropolitana y Tarragona. El tercer factor y el más grave a juicio de Bosch, es la división étnico-lingüística, ya que mientras son independentistas el 90 por ciento de la mitad de los catalanoparlantes, la mitad de los catalanes que tienen como lengua materna el castellano no lo son en un 90 por ciento.
De esos tres factores, «es la lengua la que más divide a los catalanes y mientras Madrid no tenga un relato emotivo hacia los catalanoparlantes, la división existirá». El dirigente de la Lliga propone en su libro una serie de medidas para que España esté más presente en Cataluña y viceversa, como una tercera pista para el aeropuerto Josep Tarradellas, más inversiones en infraestructuras, una ley de lenguas que reconozca al catalán como lengua de España la bicapitalidad de Barcelona efectiva, con la sede de alguna institución como el Senado y que el Museo del Prado realice exposiciones temporales en la ciudad condal, entre otras.
Josep Ramon Bosch explica que «la Lliga es un proyecto catalanista de centro derecha a largo plazo, porque el problema de Cataluña no se resolverá a corto plazo». Confirma que esta formación «se presentará o tendrá influencia en las elecciones del 14 de febrero», porque es necesaria la presencia de una formación nacionalista que diga abiertamente que el «procés» se ha acabado y hay que pasar página. Y es que, según Bosch, «hay muchos independentistas, como Marta Pascal, que no quieren la independencia porque se acabaría el «procés», con el que han vivido y viven muy bien».