La CUP avala los presupuestos catalanes pero avisa que sin referéndum retirará su apoyo
El partido antisistema vota a favor de aprobar las cuentas catalanas por una amplia mayoría
No ha habido empate técnico, como sí que ocurrió en la decisiva asamblea que acabó con Artur Mas «en la papelera de la historia», tal y como presumían algunos diputados, y ni siquiera la rotunda negativa de Junts Pel Sí a tocar el IRPF ha sido un escollo insalvabale para que la CUP haya dado luz verde a aprobar presupuestos del Gobierno catalán.
Así lo ha decidido este sábado el Consejo Político y el Grupo de Acción Parlamentaria (GAP) del partido antisistema tras reunirse en Vilafranca del Penedés y anunciar un resultado mucho más holgado de lo esperado: 39 votos a favor, 22 en contra y 2 abstenciones, según han informado a Efe fuentes de la formación anticapitalista.
El consejo político se ha reunido durante tres horas en Vilafranca de Penedés (Barcelona) para decidir a favor de las cuentas, lo que permite que la legislatura continúe su curso y no se avancen elecciones en Cataluña.
El sí, de hecho, ya estaba cantado desde que se han empezado a filtrar los resultados de las asambleas territoriales reunidas durante la semana, donde habían votado a favor de apoyar las cuentas 34 de las 53 asociaciones territoriales, y ha acabado por concretarse cuando la CUP ha manifestado su apoyo a los presupuestos como mal menor para poder celebrar un referéndum independentista.
De hecho, todas las intervenciones que se han sucedido tras la votación han dejado claro que se trata de un apoyo condicional y con fecha de caducida: «Si no hay referéndum, la CUP retirará su apoyo y forzará la convocatoria de unas nuevas elecciones», ha asegurado el portavoz del Secretariado Nacional de la CUP, Quim Arrufat , quien ha concretado que durante el debate de los presupuestos, los días 8 y 9 de febrero, el partido emitirá dos votos favorables y ocho abstenciones, suficiente para que Junts Pel Sí pueda aprobar las cuentas.
En este sentido, y a pesar del voto favorable, la diputada de la CUP, Eulàlia Reguant, se ha mostrado muy crítica con unas cuentas que, asegura, no son «las que el país necesitaba» y que no recoge ni las políticas redistributivas ni las desprivatizaciones que reclamaba el partido. Así, el partido ha querido justificar su decisión no como un sí a los presupuestos, sino como un aval al proceso constituyente y a la celebración de de un referéndum que, insisten, quiere que Puigdemont tenga listo el próximo mes de mayo.
Arrufat también ha aprovechado para cargar contra la estrategia de Junts Pel Sí de vincular la aprobación de los prespuestos y ha exigido que se acaben los chantajes desde el Gobierno catalán.
Puigdemont ya había ligado el futuro de la legislatura y, por extensión, el éxito del proceso soberanista, a que la CUP avalase las cuentas, por lo que el presidente de la Generalitat gana un poco de tiempo y también de oxígeno en una semana marcada por la tormenta política desatada por el ya exsenador de ERC Santi Vidal al desvelar los supuestos planes secretos -algunos de ellos ilegales- de la Generalitat para abrazar la independencia.