Ángeles Ribes: «El Ayuntamiento de Lérida prioriza la ayuda al nacionalismo en lugar de al comercio»

La líder de Cs en Lérida habla para ABC sobre la gestión de la lucha contra el Covid-19 en la capital ilerdense

Ángeles Ribes, líder de Cs en Lérida ABC

D. Tercero

La ciudad de Lérida y su comarca es una de las zonas de Cataluña, y toda España, donde el Covid-19 ha tenido un fuerte rebrote incontrolado, tras el levantamiento del estado de alarma. La Generalitat, a través de la Consejería de Salud, considera que la situación empieza a estabilizarse, pero todavía siguen imponiéndose medidas restrictivas. En Lérida, por ejemplo, se puso en marcha un confinamiento perimetral. Ángeles Ribes, líder de Cs en Lérida, señala a ABC que las medidas gubernativas no fueron, siempre, las más adecuadas.

-¿Qué ha pasado en Lérida?

-De entrada, una gestión caótica de la Generalitat. A Lérida llegan entre 20.000 y 40.000 personas todos los años a trabajar en la campaña de la fruta. Una parte de esta población flotante tiene papeles en regla para trabajar, pero otra parte, no. Año tras año, Lérida es escenario de un triste espectáculo, pues por estas fechas tenemos a gente durmiendo por las calles.

-¿No hay alojamiento?

-El problema del alojamiento para estas personas es recurrente año tras año. Los agricultores tienen la obligación de ponerles algún tipo de alojamiento dentro de las explotaciones o que una parte del sueldo vaya destinado a ello. Pero esto no está controlado. En marzo ya vimos que una persona que diera positivo de Covid-19 en una de estas explotaciones haría imposible llevar a cabo un aislamiento.

-¿Y el Ayuntamiento no hace nada?

-El año pasado, el alcalde y la consejera de Agricultura, que son del mismo partido, prometieron que nunca más veríamos a gente durmiendo en la calle durante la temporada de la fruta. No ha sido así. Y este año hemos añadido el problema del Covid-19.

-¿Esta situación tiene solución?

-A las personas que pueden trabajar hay que buscarles un alojamiento. No pueden estar en la calle. Pero esto no puede hacerlo solo el Ayuntamiento. La Generalitat de Cataluña y la Diputación de Lérida tienen que colaborar, ayudar y coordinarse. Yo llevo proponiendo varios años poner en marcha una red de albergues temporales en colaboración con las explotaciones agrarias. Ahí se podría alojar a los temporeros. Pero a los sintecho o los simpapeles, que algún desaprensivo los tiene a «tanto el día», hay que explicarles que es un sistema que no se puede consentir. Ahí tiene que intervenir la inspección de trabajo.

-¿No hay inspecciones?

-Algunas se hacen. Pero pocas.

-Y todo esto con la pandemia…

-Sí. Tenemos una parte de la población flotante sin control sanitario. Es un problema. La recolección de la fruta se realiza en unas condiciones de trabajo que son complicadas para mantener cierta distancia social. Es fácil que haya contagios.

-Para eso tenemos las pruebas y los análisis.

-Se hacen. Pero las pruebas se hacen el lunes y los resultados se conocen el viernes. Cuando tienes constancia de los positivos, estos ya han estado varios días trabajando porque son, en muchos casos, asintomáticos. No sirven de nada esos análisis.

-¿Y los rastreos?

-No se hacen. Hace unos días hablaba con una persona que ha dado los síntomas. Ha ido al CAP y le han dicho que se quede en casa quince días. Ni un solo seguimiento, ni una PCR, ni una sola prueba… Acabó haciéndose un PCR pagado de su bolsillo.

-¿Sirvió de algo el confinamiento perimetral en Lérida?

-No. Aquí ha habido mucha cobardía. No se han querido aplicar las normas que te permite el Estado de Derecho. La Generalitat ha tenido miedo. Y la única decisión que se han atrevido es la de confinar Lérida y la comarca. Así han permitido que la fruta se siga recogiendo, pero no han dejado exportar los casos de coronavirus fuera. Eso sí, a los de dentro, que se espabilen. Y en Lérida no se ha hecho nada. No han aumentado rastreadores hasta esta semana. Han querido encapsular el problema. Con el añadido de que han destrozado la economía.

-Reabrieron los bares, eso sí.

-Sí. Pero han adoptado medidas caóticas e improvisadas. Se podía ir a un museo y a una piscina, pero no a un restaurante. No han sabido gestionar y no lo han explicado bien. Han hecho ver que hacían algo. Las pérdidas económicas serán brutales. Ahora dice la Generalitat que va a aportar cuatro millones de euros en ayudas. Eso no es nada. El presupuesto del Ayuntamiento de Lérida es de 164 millones de euros, pero solo ha puesto 210.000 euros en ayudas directas al comercio. Una cantidad prácticamente idéntica a las ayudas que ya estaban previstas a iniciativa de Ciudadanos en el presupuesto de 2019.

-¿Pero tiene margen de ayuda el Ayuntamiento?

-Depende de las prioridades. El Ayuntamiento prioriza la ayuda al nacionalismo catalán en lugar de al comercio y la hostelería, por ejemplo. Además, tenemos al Consistorio en déficit económico. No podemos ni acudir a las ayudas del Gobierno, que los ayuntamientos con superávit no quieren. La situación económica en septiembre será dramática.

-¿Esta situación puede generar algún tipo de reacción social o política de cara a las elecciones?

-Hay mucho enfado. Pero no creo que tenga una afectación política. Las próximas elecciones son autonómicas y sabemos que el independentismo intentará que no sean en clave pandemia, gestión sanitaria… Les interesa que así sea para disimular su gestión. Esconden los datos. Y sin datos, no hay manera de saber cuál es la situación real. Creemos que en Lérida, que es comparativamente pequeña con otros puntos de España, llevamos casi 270 muertos.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación