La CUP abona el choque entre independentistas lanzando acusaciones de «complicidad» con Llarena

El Parlament ha vivido este miércoles la enésima escena de caos estratégico entre las distintas formaciones independentistas. Junts per Catalunya (JpC) y ERC han votado diferente en la reunión de la Mesa que debía decidir sobre cómo aplicar el auto del Supremo que «suspende» a los seis diputados autonómicos acusados de rebelión. La reacción de la CUP acusando de traición a neoconvergentes y republicanos no se ha hechos esperar.

Finalmente, la suspensión ha salido adelante con los votos de ERC, un voto de JpC y el voto de calidad del presidente de la cámara catalana, el republicano Roger Torrent . La decisión del órgano rector del Parlament ha enfurecido a los anticapitalistas, que han saltado acusando a quienes apuestan por sustituir temporalmente a los diputados suspendidos por orden del TS de ser «cómplices» del juez Pablo Llarena.

En este sentido, la diputada de la CUP Maria Sirvent ha criticado que la Mesa del Parlament avale «una resolución que no tienen ningún sentido». «Hoy en la Mesa se puede llegar a tomar una decisión que comportará la complicidad con el juez Llarena. Que comportará la vulneración de los derechos políticos de los diputados que han sido represaliados por causas absolutamente injustas», ha advertido poco antes de conocer la decisión final de la Mesa.

Asimismo, Sirvent ha recriminado que se debata «a puerta cerrada» una resolución que, a su parecer, responde «a la sed de venganza y humillación del aparato del Estado contra todo el pueblo». «No entendemos cómo hay determinados grupos parlamentarios que hablan de normalidad. Nos encontramos en una situación de excepcionalidad democrática», ha sentenciado en declaraciones a la prensa en los pasillos de la cámara catalana.