Yakumanka, el restaurante donde comen los cocineros de Barcelona

Con más de 30 restaurantes por todo el mundo, Gastón Acurio , el Ferrán Adrià de la cocina peruana, ha regresado a Barcelona con una cebichería de estética marinera y con producto local, donde sobresale el pescado salvaje, “como nuestros cocineros ”, reza en uno de los grafitis del establecimiento.

A pesar llevar solo un mes abierto, Yakumanka, que es como se llama el restaurante, prácticamente llena a diario sus 70 plazas repartidas en dos amplias barras, una mesa alta y el comedor convencional. Y entre los comensales se pueden ver a muchos cocineros barceloneses cuando libran en sus restaurantes.

La nueva propuesta se sitúa a medio camino entre el restaurante La Mar, la enseña más conocida de Acurio con locales en varias ciudades del mundo, y Barra Chalaca, su establecimiento más divertido en Lima. Yakumanka, que en quechua significa olla de agua, es un tributo a las cebicherías populares peruanas, señala Marí Carmen Morales, socia de Acurio en la nueva aventura barcelonesa, junto a Alonso Ferraro.

El conocido chef peruano se estrenó en nuestro país hace diez años, en Madrid con Astrid & Gastón, y luego también abrió Tanta en Barcelona, pero en ambas ocasiones no se ha entendido con sus socios y Gastón Acurio abandonó los proyectos. Sus cebiches solo han podido degustarse este verano en la terraza del Hotel Mandarín.

Aunque los cebiches que se sirven en Yakumanka son de lujo, sus precios son asequibles, ya que el ticket medio es de 35 euros. Al no tener menús, la propuesta del joven chef César Bellido, que fue jefe de cocina en Astrid & Gascón, es jugar mediante “piqueos”, raciones compartidas o medias raciones si se come solo. Los platos principales son cocina de pescadores y solo figuran en la carta tres carnes para ineludibles. Todo ello regado con cócteles , la música auténtica de una cebichería y diversión.