Tribuna
Smart Cities y la Vida Digital Activa
Por Dr. Miguel Betancourt y Jochi Jiménez, miembros del Comité de Investigación de ADL. Cátedra UNESCO «Paz, Solidaridad y Diálogo Intercultural» de la UAO CEU
En un mundo post-COVID, las Smart Cities deben evolucionar. La necesaria transformación buscará trasladar el eje central de estas urbes, desde un uso de las tecnologías sin objetivos integrados entre las mismas, hacia una visión 360º centrada en el ser humano. Hoy en día la tecnología que se implanta en nuestras ciudades requiere de una visión Technohumanista, y con este enfoque de visión centrada en el ser humano, las próximas iteraciones urbanas tienen la oportunidad de convertirse en lugares que integren de forma positiva los aspectos físicos y digitales de su entorno.
En medio de los sucesivos Estados de Alarma, algunas ciudades siguen aplicando parámetros urbanísticos de un modelo de ciudad caduco. La última gran revolución urbanística se planteó para devolver la ciudad a sus habitantes, que es la que sigue vigente. Pero esta revolución solo se centra en el factor contaminación por combustibles fósiles: ampliar zonas peatonales, cerrar espacios físicos al tránsito, implantar carriles-bici, ensanchar aceras. La clave del nuevo ecosistema, de la nueva revolución urbanística, debe ayudar a la transformación de la ciudad como un espacio activo y de promoción para la interacción social.
Ya hablamos de una época transhumanista y la ciudad debe diseñar sus espacios físicos y virtuales ante este reto tecnológico. Hablamos de Smart home, Smart buildings… cuando en realidad deseamos como ciudadanos poder utilizar de forma transparente estas tecnologías y que todas ellas estén supeditadas de forma realmente inteligente a nuestras actividades cotidianas.
Para impulsar esta transformación un equipo multidisciplinar ha estado trabajando durante los últimos años en un concepto urbano innovador: el Active Digital Living (ADL). Este concepto busca el uso positivo de la tecnología digital para promover estilos de vida activo y el bienestar tanto físico, como emocional y social del ciudadano, a través de la integración de los entornos digital y físico. Este concepto cuestiona hábitos y creencias profundamente arraigados en el urbanismo, ya que el uso de los principios ADL permiten modificar las bases de la planificación urbana para añadir herramientas promotoras de estilos de vida sostenibles y saludables orientados al aprovechamiento óptimo del espacio hibrido y sus posibilidades interactivas.
El uso de técnicas ADL brinda una actualización tecnológica a la vida física, añadiendo capas digitales e interactivas a los espacios urbanos tradicionales para que se potencie su uso e incluso más allá, para que nuestras regiones urbanas se conviertan en espacios públicos y privados gamificados, promotores de una profunda interacción social; así ocurre ya, por ejemplo, en el centro educativo «Lego House» en Billund, Dinamarca.
El conjunto de principios ADL tienen como objetivo impactar en el bienestar y la mejora de las condiciones generales de vida y de la salud general, promover mediante sus dinámicas deportivas, de ocio y culturales, la interacción social, e incidir en las experiencias y la remodelación realmente inteligente del entorno urbano para las generaciones actuales y futuras.