El pan llena el carro de la compra en el súper

Una cata a ciegas consagra la barra de Lidl como la mejor de los supermercados españoles

Sección de panadería de un supermercado Lidl ABC

Carlos E. Waltemathe Ramos

Ir a la panadería tradicional para comprar el pan se está convirtiendo en cosa del pasado, entre otras razones porque cada vez hay menos establecimientos que se dediquen en exclusiva al básico alimento. Hoy en día se aprecia la tendencia de que el consumidor no solo compra los artículos frescos y envasados en el supermercado, al añadir últimamente también el pan. Esta nueva conducta ha retroalimentado la apuesta de los propios supermercados por el horneado en el mismo establecimiento. La mayoría de los supermercados españoles realizan ya varias frecuencias al día de panadería fresca, recién horneada para sus clientes. El ejemplo más destacado es la cadena Lidl, que desde 2012 ofrece en nuestro país un servicio pionero de horneado continuo de pan a la vista del cliente.

Tras una cata a ciegas con expertos gastronómicos, Lidl saca pecho con su barra de pan, al considerarse la mejor entre las que ofrecen otros supermercados. El jurado, formado por la restauradora y presentadora Samantha Vallejo-Nágera, el chef con dos estrellas Michelín Óscar Calleja, y el autor y crítico gastronómico Mikel López Iturriaga, entre otros, certifica que, además de la barra de pan, también la hogaza de centeno y el “Pan de la Abuela” superan en cualidades a los de la competencia directa. La cata, celebrada ante notario, analizó varios panes de distintas compañías de distribución, todos ellos sin identificación alguna para que el jurado pudiera valorar, mediante un análisis sensorial y en una escala de valores del 1 al 9, los parámetros: aspecto, olor, sabor, textura e impresión general.

Una certificación que reafirma los resultados de la enseña de origen alemán en su sección de panadería. La cadena ha invertido más de 190 millones de euros en ese concepto, lo que se traduce en que más del 55% de las cestas de la compra que se realizan en Lidl incluyan pan, 8 puntos más que el siguiente competidor. El consumo de pan y bollería fresca del supermercado ha aumentado más de un 20% en comparación con el año anterior, y se venden ya más de 66 millones de kilos de pan al año. De esta forma, la cadena se ha convertido en la que destaca con el ticket de compra más panadero. Lidl también cuenta con la barra de pan más económica, ya que tanto la básica como la baguette, ambas a 0,37 euros, son las más baratas del mercado. En la actualidad, el pan y bollería fresca de esta compañía ya está presente en más de ocho millones de hogares españoles, un 7% más que en 2017.

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