(1943-2019)

Miquel Valls, paladín de la colaboración público-privada

Su herencia es una flamante Fira de Barcelona y una saneada Cámara

Miquel Valls, en un acto público ABC

Joan Carles Valero

Durante los 17 años que estuvo al frente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls fue un denodado defensor de la colaboración público-privada. Tejedor de consensos, una de sus principales herencias son los acuerdos alcanzados este año por todas las instituciones catalanas para la ampliación de las instalaciones de Fira de Barcelona, además de las saneadas finanzas de la institución camaral que abandonó en junio de este año no sin tristeza, al dejar el testigo a Joan Canadell, actual presidente y un irredento independentista que ganó las elecciones gracias a la movilización que facilitó el voto electrónico legislado por la Generalitat.

Valls hizo frente en 2010 a la desaparición de las cuotas obligatorias de las empresas en las cámaras, decretada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, lo que supuso la desaparición de entre el 70 y 75 por ciento de los ingresos de estas corporaciones de derecho público. Merced a una gestión puramente empresarial, logró sobreponer la economía de la entidad, hasta el punto de que la Cámara de Barcelona registra superávit desde hace cuatro años, no debe ni un céntimo a nadie y goza de un patrimonio histórico emblemático, como la Casa Llotja de Mar, edificio que Valls no dudó ni un segundo en ofrecer al Gobierno de Pedro Sánchez para que celebrara en diciembre pasado un Consejo de Ministros.

De trato afable, sin aristas, este empresario de familia metalúrgica que formó parte del consejo de Fichet, logró mantener la Cámara al margen de la política, incluso en los momentos más crudos del «procés», al mostrarse convencido de que la institución debía ser un instrumento útil a las empresas como motor de la economía social de mercado europea. Pese a su equidistancia política, este economista que últimamente presidía MC Mutual, Mutual Midat y Cyclops, siempre defendió el encaje de Cataluña en España y criticó a la Generalitat hace unos meses por mantener su foco en Gerona y Lérida y «no contemplar el área metropolitana de Barcelona como el principal motor de Cataluña y el lugar donde vive la mayoría de catalanes».

Convencido de que las infraestructuras son las arterias por donde circula la economía, Valls mantuvo durante su mandato la reivindicación ante el Ministerio de Fomento y la Generalitat de más inversiones en obras públicas. En 2006, elaboró un listado con 28 infraestructuras consideradas básicas y trece años después, reveló que sólo cinco se habían ultimado, repartiendo las culpas entre Madrid y la plaza Sant Jaume.

Defensor de la participación de la mujer en las empresas e instituciones, creó hace una década un Observatorio y tejió alianzas internacionales para la fundación de los premios AIWIC con las cámaras de EE.UU. e India, entre otras, para promocionar a las mujeres empresarias en el mundo. En este objetivo también fue precursor «avant la lettre».

Juan Carlos Valero

Miquel Valls Maseda nació el 28 de septiembre de 1943 y murió el 22 de septiembre de 2019. Empresario y economista, además de presidir la Cámara Oficial de Comercio, Industria y Navegación de Barcelona durante 17 años, también presidió el Consejo General de Cámaras de Cataluña y fue vicepresidente del Consejo superior de Cámaras de España y de la ASCAME.

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