Fomento del Trabajo exige cambios legislativos para atajar la inseguridad en Barcelona
La patronal catalana plantea un plan de choque «práctico, asumible y fácil» para revertir la situación actual
Los comerciantes de Barcelona y Fomento del Trabajo se suman a la petición de las instancias políticas y judiciales para reformar el Código Penal y poder atajar así la multirreincidencia en Barcelona, uno de los focos de la creciente inseguridad en la capital catalana. La junta directiva de la patronal catalana ha aprobado, a instancias de los agentes turísticos y comerciales de la ciudad, una propuesta para revertir la situación actual.
«Hay que huir del alarmismo: Barcelona es una ciudad segura y tiene los problemas propios de una gran metrópolis. Tenemos que trabajar con tranquilidad y optimismo para mantener y mejorar su prestigio reputacional», clamó este martes el presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, que comentó que la degradación de la ciudad no es .
El proyecto, elaborado por la comisión jurídica de la patronal y liderada por el penalista Emilio J. Zegrí, plantea la reforma del Código Penal para que se refuercen las penas y que los hurtos pasen de ser un delito leve a uno menos grave , algo que defienden impulsar a partir de una proposición de ley –por ser más rápida que activar la reforma en sí–. Con este cambio, explican, en caso de multirreincidencia, podrían haber castigos de uno a tres años de cárcel. También se apuesta impulsar juicios rápidos, que se celebren entre las 24 y 72 horas –el plazo límite de una detención provisional– posteriores a la comisión del delito.
Igualmente, la comisión jurídica de Fomento ve factible y necesaria la creación de 4 o 5 juzgados especiales de instrucción y de o penal especializados en lo que podría denominarse seguridad ciudadana, igual que ahora existen específicos sobre la violencia sobre la mujer o también para cerrar casos abiertos de delitos cometidos durante el Mobile World Congress, por ejemplo.
Foment insiste en que todo esto debe ir acompañado de una coordinación de nuevas políticas de seguridad y de una mayor presencia policial de proximidad, junto con una mayor cooperación entre todos los agentes implicados, tanto a nivel ejecutivo como judicial.
«Hay que remar en la misma dirección»
El plan de choque, que Foment defiende que es « práctico, asumible y con medidas fáciles» , se ha presentado esta semana a todas las administraciones implicadas y también a los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Anteayer la entregaron a manos de Jaume Collboni, Albert Batlle y Montserrat Ballarín, responsables de economía, seguridad y comercio del Ayuntamiento, así como el propio consejero de Interior, Miquel Buch. Anteriormente se ha expusieron a la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera.
«Las tres administraciones están implicadas: remamos en la misma dirección y están dispuestas a formar un frente común en esta línea», aseguró Sánchez Llibre, que comentó que «hace falta dotar de más medios para conseguir que la justicia sea más justa y rápida». Sánchez Llibre hizo, además, un llamamiento a los líderes políticos: que no usen la cuestión de la seguridad como una arma arrojadiza con réditos electorales . «La seguridad ciudadana es cosa de todos», sentenció.