Vida Festival, un oasis para el indie

Ajeno al runrún de los grandes festivales y a los cantos de sirena de las músicas urbanas, el Vida sigue a lo suyo y se consagra en su sexta edición como oasis indie alejado del mundanal ruido y paraíso pop en el que tan importante es el cartel como el entorno. Lo segundo sigue siendo el idílico paisaje de la Masía d’en Cabanyes de Vilanova i la Geltrú, a una tiro de piedra del mar, mientras que lo primero queda esta año en manos de poderosos reclamos como José González, Beirut, Hot Chip y Sharon Van Etten.

Esta última, de estreno con el sintetizado y espléndido «Remind Me Tomorrow», es uno de los grandes fichajes de un festival que sin necesidad de alzar la voz ni generar grandes titulares ha conseguido amasar una legión de seguidores fiel y cada vez más numerosa. Ahí están, por ejemplo, las 35.000 personas que pasaron el año pasado por Vilanova y que, sin nada se tuerce, repetirán entre el 4 y el 6 de julio.

Razones no les faltarán ya que, además del regreso de Van Etten, el Vida también desempolva viejas glorias de los ochenta y los noventa como Madness y The Charlatans; ahonda en la canción de autor desde primas tan personales como los que proponen Kevin Morby, Nacho Vegas y José González; y franquea las puertas al rock y al rap disfuncional de Fat White Family y Sleaford Mods.

A todos estos nombres, protagonistas de lo que la organización ha tenido a bien bautizar como «Endless Summer», se suma también la psicodelia frondosa de Temples, el quejío inclasificable de Derby Motoreta’s Burrito Kachimba, el ímpetu eléctrico y contestatario de unos Superchunk en plena forma, las canciones metafísicas de El Petit de Cal Eril, la elegancia pop de Miqui Puig... Y, cómo no, las huestes del Vida Club, espacio de agitación electrónica por el que pasarán Todd Terje, The 2 Bears, Louise Chen, Ramon Castells y EOTR DJs, entre otros.