El «último sueño» de Caballé se hace realidad

Con lágrimas en los ojos, Montserrat Caballé Claus, sobrina de la diva española más internacional, presentó ayer la fundación que llevará el nombre de la cantante. «Hemos hecho realidad su último sueño», explicó, ya que en los últimos años quería crear una fundación así «para mantener vivo el concurso de canto» que impulsó con el objetivo de dar oportunidades a jóvenes intérpretes. Y no solo eso, sino que la plataforma también servirá para organizar conciertos y «exposiciones sobre ella, con la idea de acabar creando un museo o buscando un espacio donde depositar su legado». Una meta ambiciosa, pero que parece plausible: «El Ayuntamiento está muy interesado, y aunque no se ha hablado de lugares concretos sí que existe el deseo y la voluntad de que esté en Barcelona», aseguró Caballé Claus.

Lo que sí es seguro que es que este mismo año se retomará el concurso de canto Montserrat Caballé, del que se llegaron a celebrar quince ediciones hasta que en 2016 el Ayuntamiento de Zaragoza, ciudad que acogía el evento desde 2007, decidió dejar darle apoyo. La decimosexta tendrá lugar en octubre en Barcelona, coincidiendo con el aniversario de la defunción de la diva. Un año más tarde será el Teatro Real el que acoja el certamen, que recupera su espíritu itinerante. Según Salvador Alemany, presidente del patronato del Liceo, con esta itinerancia «se busca la implicación y el vínculo de los grandes teatros del mundo» donde la diva actuó.

Con la fundación y la recuperación del concurso se persigue el objetivo de perpetuar la apuesta de Caballé por las jóvenes generaciones de cantantes. «Ella como nadie pudo demostrar cómo un instante puede ser infinitos, y así ella será eterna para nosotros», afirmaba el director artístico del Liceo, Victor García de Gomar. Su homólogo del Teatro Real, Joan Matabosch, recordaba que la soprano "dejó recuerdos increíbles", en los teatros de ópera como los de París, Nueva York, y Milán, que podrían acoger futuras convocatorias de la competición.

Por lo que respecta a la financiación, los impulsores de la Fundación Montserrat Caballé confían en la participación activa de organismos privados. Salvador Alemany apuntaba que el de apoyar a jóvenes promesas del canto ofreciendo becas y premios es un objetivo «tan noble» que confiamos en que tendrá la complicidad de personas, empresas e instituciones. «El espíritu de Caballé está reflejado en esta fundación, ya que «ella empezó sus estudios gracias al mecenazgo, al apoyo económico de personas que confiaron en ella», apostilló.