Rodin y Brassaï enmarcan el otoño de la Fundación Mapfre
«El infierno según Rodin» reunirá un centenar de esculturas del artista francés
«Llevamos dos años en Barcelona y estamos muy contentos». Con estas palabras presentaba ayer Pablo Jiménez, director del área de cultura de la Fundación Mapfre, la agenda del curso que viene para el Palacete Garriga i Nogués de la calle Diputación.
La primera exposición que l legará después de verano se suma al centenario de Rodin. «Recuperamos la obra central del escultor francés , “La puerta del Infierno” , a la que dedicó más de veinte años; la empezó cuando era joven y la dejó sin acabar a su muerte». Este trabajo fue una petición del Estado francés para el futuro museo de artes decorativas; un encargo modesto que se convirtió en el más importante de su carrera. La muestra estará abierta del 10 de octubre (2017) al 21 de enero (2018) y contará con piezas muy conocidas como «El beso», «L’Âge d’airain» o «El pensador». En total, podremos ver cien piezas de Rodin; muchas de ellas provenientes de su museo parisino que recibió su legado.
«A través de esta muestra se puede seguir todo el proceso de creación de Rodin, con dibujos y algunas piezas del proyecto que acabaron siendo autónomas. El artista está a caballo entre el siglo XIX y el XX, «entre un mundo más clásico y un mundo más innovador; y “Las puertas del Infierno” marcan esa frontera».
Rodin, que había suspendido en dos ocasiones el acceso a la Escuela de Bellas Artes, era, sin embargo, «muy hábil en el dibujo y con las manos para hacer piezas pequeñas, una proporción en la que se manejaba muy bien».
Tras la exposición de Rodin, la Fundación Mapfre exhibirá en febrero de 2018 una amplia retrospectiva de Brassaï, primero en Barcelona y después en Madrid. «Y para finales de 2018 estamos trabajando una exposición sobre Picasso y Picabia, dos artistas aparentemente sin conexión, pero que tuvieron una relación con Barcelona».
La sede de la casa Garriga i Nogués ya forma parte de la cartelera cultural de la Ciudad Condal. «Ahora tenemos las fotografías de Duane Michals que son muy adecuadas para el público catalán. Nuestra filosofía de trabajo es pensar las exposiciones para cada sede. Por ejemplo, en Barcelona la gente está más abierta a la fotografía. El futuro aquí está garantizado; tenemos un contrato de cinco años con los propietarios y no habrá problema para renovarlo. Ahora estamos haciendo mejoras en la entrada y se ha instalado la librería Laie».