Raphael, Pablo López y Passenger, reclamos de un Cap Roig sin apenas estrellas internacionales
El festival anuncia una veintena de conciertos con estrictas medidas de seguridad entre el 23 de julio y el 21 de agosto
Mientras que la mayoría de grandes festivales, Sónar y Primavera Sound a la cabeza, ya han tirado la toalla y dan 2021 por perdido, otras citas de tamaño algo más manejable siguen buscando maneras de burlar al virus y adaptarse a las restricciones de aforo y movilidad para intentar recuperar algo de normalidad. Es el caso de Cap Roig, festival costero que después de un año de barbecho forzoso ha anunciado este viernes una nueva edición con más de una veintena de conciertos y estrictas medidas de seguridad entre el 23 de julio y el 21 de agosto.
«Tenemos que encontrar nueva fórmulas que nos permitan seguir adelante. No podemos recuperar toda la normalidad, pero las medidas de seguridad y el hecho de que se celebren al aire libre permitirán que se pueda realizar», ha dicho la directora de Comunicación y Relaciones Institucionales de CaixaBank, María Luisa Martínez, durante la presentación de un cartel sin apenas estrellas internacionales y coronado por astros de aquí como Pablo López, Aitana, Estopa, Antonio Orozco, Manel y Els Amics de les Arts. Veteranos como Raphael y José Luis Perales también pasarán por Cap Roig, el primero para celebrar sus sesenta años sobre los escenarios y el segundo dentro de su gira de despedida,
El cantautor británico Passenger, el tenor peruano Juan Diego Flórez y los colombianos Morat son las únicas excepciones foráneas a un cartel eminentemente nacional que sigue combinando el pop ligero con el indie y las estrellas de ayer con las de pasado mañana para acoger lo mismo a Love Of Lesbian que a Sopa de Cabra; a Sara Baras que a Taburete.
El festival, organizado por Clipper's Live bajo el paraguas de CaixaBank, también ha anunciado una completa batería de medidas de seguridad que contemplan desde la mascarilla obligatorio para público y trabajadores a la desinfección diaria, control de la temperatura y distancia de seguridad en todo momento. Para garantizar esto último, el director de Cap Roig, Juli Guiu , ha explicado que el recinto del festival ampliará su aforo hasta las 2.500 butacas con un máximo de ocupación de 1.600 personas.