Un «Don Quijote» en puntas en el Liceu
La Compañía Nacional de Danza vuelve con un clásico
![Una escena del montaje que llega al Liceu](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2018/09/13/CND-k9dD--1248x698@abc.jpg)
La Compañía Nacional de Danza vuelve a calzarse las puntas en este regreso al escenario del Gran Teatre del Liceu donde ofrecerá, desde mañana viernes y hasta el lunes, cinco funciones de su propio «Don Quijote», un ballet en tres actos estrenado en 2015 en el Teatro de La Zarzuela de Madrid con coreografía del director de la compañía, JoséCarlos Martinez, inspirada sobre todo en las tradicionales versiones de Marius Petipa y Alexander Gorski.
El montaje, que se ha paseado por varios escenarios desde su estreno, vuelve a insuflar aires neoclásicos a una compañía que durante el reinado de Nacho Duato escoró hacia el ámbito contemporáneo dando la espalda a clásicos como este por un cuarto de siglo.
José Carlos Martínez ha unido en su propuesta tanto las referencias a Petipa como a la tradición del baile español del bolero y el fandango –entre otros estilos locales–, contando para ello con el apoyo de la bailarina y profesora Mayte Chico, creando un «Quijote» «muy español» obviando esa mirada exótica que en la época del estreno había sobre España y que transformaba el baile español en parodia. Martínez aclara, en todo caso, que su idea con este ballet era la de «mantener el espíritu clásico de “Don Quijote”. Lo principal es que Marius Petipa conoció en sus viajes por España el folclore de nuestro país e intentó plasmarlo en la obra, para después trabajarlo con bailarines rusos», según apuntó en rueda de Prensa. «Puede sonar pretencioso, pero he intentado hacer el “Don Quijote” que Petipa hubiese soñado hacer».
Este «Quijote» pretende ser «muy dinámico» y con acento «cinematográfico, con varias acciones a la vez y algunas variaciones en los tiempos y en los personajes». El director, en su etapa como bailarín, conoció en primera persona las versiones de Nureyev y Baryshnikov, de las que ha querido rescatar «la teatralidad y lo ameno del segundo y la complejidad y la danza pura del primero».
La colaboración con Mayte Chico impregna la propuesta de auténtico espíritu hispano; fue solista y primera bailarina de la compañía de Antonio Gades y con ella los bailarines aprendieron de la CND «cómo usar el mantón, cómo tener el braceo exacto o cómo colocar el cuerpo para bailar como en las diferentes regiones de España».
La partitura de Ludwig Minkus estará a cargo de la Simfónica del Liceu que dirigirá Óliver Díaz, una producción con escenografía de Raúl García Guerrero y vestuario de Carmen Granell que en el Liceu bailarán tres repartos diferentes. La compañía española trabaja en su segunda producción neoclásica que estrenará en octubre, «El Cascanueces» de Chaikovsky, una nueva ocasión para que los miembros de la compañía puedan combinar diversos estilos de danza.