Una novela inspirada en las primeras animadoras de la factoría Disney gana el premio Ramon Lull

La barcelonesa Núria Pradas se lleva el galardón. dotado con 60.000 euros, con «Tota una vida per recordar»

Núra Pradas, fotografiada en Barcelona Efe

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El Ramon Llull vuelve a hacer las Américas y, dos años después de galardonar la novela con la que Martí Gironell glosó las gestas de Jean Leon , se fija ahora en «Tota una vida per recordar», título con el que Núria Prada s sigue la estela de las primeras mujeres animadoras que trabajaron en los estudios de la Disney en Los Ángeles.

«Es un homenaje a las mujeres que han luchado por un sueño en un mundo de hombres», ha explicado Pradas, quien llega al podio del XL premio de las letras catalanas, 60.000 euros incluidos, después de publicar más de cincuenta obras de literatura infantil y juvenil. «Tota una vida per recordar», de hecho, es la cuarta novela para adultos que firma desde que se estrenó en el género en 2014 con «La noia de la biblioteca».

Como entonces, Pradas se ha mantenido fiel a dos de sus preceptos creativos (escribir sobre el siglo XX y hacerlo desde una perspectiva femenina) aunque ha «traicionado» el tercero, el de encuadrar sus historias Barcelona, para viajar de Nueva York a Los Ángeles de la mano de Sophie Simmons, una joven que quiere triunfar en el muy masculino y restringido mundo de la animación. Una industria que, en los años treinta, justo antes de que «Blancanieves» revolucionase la animación cinematográfica, relegaba a las mujeres a tareas como el entintado o el sombreado. Y siempre, claro, siguiendo escrupulosamente las órdenes del animador.

Con todo, aclara Pradas, «Tota una vida per recordar», que se publicará en catalán y castellano el 4 de marzo y posteriormente lo hará en italiano y portugués, no es ni «una historia de Walt Disney», aunque aparezcan personajes reales de la época, ni un manifiesto feminista. «Si la entendemos como la historia de una mujer que lucha por sus derechos sí que se podría decir que es una novela feminista, pero no he querido hacer ningún alegato», explica.

Para dar vida Sophie Simmons, personaje ficticio al que Pradas presenta en la Nueva York de los años treinta y despide al poco de estallar la Segunda Guerra Mundial, la autora de «Somnis a mida» se ha inspirado en Mary Blair y Retta Scott, las primeras mujeres que dejaron su huella en la factoría Disney . Blair, por ejemplo, trabajó en títulos como «Alicia en el país de las maravillas» y «Peter Pan», mientras que Scott se estrenó nada menos que con «Bambi». En este caso, Pradas ha adelantado y comprimido las líneas temporales para encajar parte de la trama entre el estreno de «Blancanieves» en 1937 y el de «Dumbo» en 1941.

Este lapso le permite a Pradas no sólo ahondar en la peripecia vital de Simmons, sino que además le sirve para desgajar la historia, contemplar la onda expansiva del crack del 29 y recordar la gran huelga de animadores de 1941. Cinco semanas que marcarían a fuego el futuro del «tío Walt» y su compañía. «Supuso el final de Disney como familia y el nacimiento de la empresa», apunta la autora. Tanto es así que, detalla la autora, mientras que en «Blancanieves» se utilizaron 1.500 tonos de color, con «Dumbo» apenas se llegó a los 400, santo y seña de lo que sería la producción masiva y el máximo rendimiento posible.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación