Jaume Plensa regresa a Barcelona para explorar los misterios de la noche
El artista vuelve a exponer en la ciudad dos años después de su celebrada retrospectiva en el Macba
Jaume Plensa parece haberle cogido el gusto a Barcelona, ciudad con la que mantiene una apasionada relación de amor e indiferencia y, dos años después de su triunfal regreso con una retrospectiva que batió récords en el Macba, vuelve a casa para exponer en la Galería Senda. En esta ocasión, el artista barcelonés presenta su obra más reciente, una mezcla de grandes esculturas y delicados dibujos con los que elogia el tiempo misterioso de la noche, «capaz de infundir quietud e inspiración al alma de todo poeta».
Además, con esta exposición Plensa sugiere que, al tener que parar la maquinaria del hacer, la humanidad está poniendo otra vez en funcionamiento la más profunda maquinaria del pensar, la que generará nuevos modos de vivir en el mundo. Él mismo ha dedicado parte de los últimos meses a realizar trabajos con simples trazos de carboncillo negro sobre papel Japón, un soporte que le permite continuar su estudio de rostros humanos. El gran reclamo de la exposición, sin embargo, son una serie de una serie de esculturas de gran tamaño con las que Plensa armoniza luz y sombra, silencio y palabra, tiempo y espacio, idea y forma.
«La oscuridad no es ausencia de luz, es poesía. La oscuridad aleja la realidad y evoca imágenes de la memoria; expande el espacio y el tiempo«, defiende el artista, para quien es en el silencio de la noche donde las palabras y las formas para describir la verdad de las cosas afloran en su mente, para finalmente confluir en su obra.
La pieza central de la exposición, «Minna's Words», una escultura en bronce de casi dos metros de altura con un gesto con la mano que invita al silencio, se presenta como una presencia monumental que infunde calma y serenidad al mismo tiempo. Otra de las piezas de la muestra es «Invisible Ana», una cabeza en malla de acero y suspendida con hilos, que forma parte de una serie de retratos femeninos que el artista ha concebido como armaduras metálicas, y «Laura Asia», una escultura en bronce con la que Plensa continúa su exploración de la perspectiva a través de la distorsión de la figura.