«Game On» para «Gameplay»: los videojuegos se cuelan en el museo
El CCCB rinde homenaje a la cultura del videojuego enuna exposición
Saltar, subir, disparar, esquivar, perseguir, correr… ¿Game Over? No; Game On. Acciones que no solo se pueden realizar en un videojuego sino que también se pueden vivir en la exposición «Gameplay. Cultura del videojuego», que el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) acoge hasta el 3 de mayo de 2020. Desde Pong hasta más allá de Minecraft pasando por los videojuegos independientes, la exposición realiza un viaje en el tiempo partiendo de sus orígenes en los años 70 y 80, analizando su lenguaje y valorando su impacto cultural, artístico y social.
«Gameplay. Cultura del videojuego» es una adaptación ampliada de la producción del centro cultural alemán ZKM, llamada «Gameplay. The next level» del año 2013. Esta fue comisariada por Jérôme Nguyen, quien, junto con Óliver Pérez, también es delegado de la muestra barcelonesa. «Los videojuegos ahora sobrepasan edades y se integran en la cultura. Son historias que incluyen muchos temas, valores o filosofías», explica Nguyen, que quiere «enseñar cómo los juegos pueden ser narrativas profundas; reflejar la política y los instrumentos que nos unen».
La diferencia entre las exposiciones alemana y la barcelonesa es que esta última «integra obras de artistas catalanes ; la presencia del cine y la integración del doble canal: piezas interactivas y no interactivas, por si el visitante no quiere jugar», remarca Pérez. Para entender la fascinación que generan los videojuegos y su potencial como medio de expresión, «hay que tener en cuenta dos fusiones». «La primera entre dos actividades esenciales que integran: jugar y explicar historias. La segunda, el pensamiento analítico y la creatividad», añade.
Luces y sombras
La exposición quiere « sacar el videojuego de la pantalla para entenderlo, a la vez que ofrecer una mirada crítica demostrando su amplitud», explica Jordi Costa, jefe de exposiciones del CCCB. «Se quieren mostrar las luces y sombras de los videojuegos», apunta, refiriéndose a los estereotipos o a la sexualización del cuerpo de la mujer en los juegos, que cuentan con asociaciones para combatirlas. «Engendran muchos prejuicios y con el tiempo debe entenderse que es una herramienta que sirve para construir discursos y modelos de narración y estética de muchos», añade Costa.
«Gameplay» cuenta con 28 puntos de juego que se alternan con la proyección de audiovisuales, fotografías y lemas. El visitante puede sumergirse de lleno en este recorrido multipantalla organizado en cinco niveles y que incorporan la obra de artistas como Mary Flanagan, Mónica Rikic, Roc Herms, entre otros. «Mi obra Pile of secrets es una enciclopedia para entender el lenguaje lúdico de los videojuegos», indica Flanagan, pionera en el campo de la investigación sobre juegos con ideas sobre juego crítico. Por otro lado, el fotógrafo catalán, Roc Herms explica que su obra Postcards From Home «es el resultado de fotografiar el mundo virtual de PlayStation Home, explorando el entorno virtual y realizando entrevistas personales a los habitantes del juego», traspasando, de este modo, la frontera de lo real y lo digital.
Durante el recorrido, la exposición aborda desde los recreativos a la capacidad de tomar decisiones de los jugadores y «el aprender a perder» pasando por los videojuegos indie; el activismo sobre los roles de género; el papel de la mujer en los videojuegos; el potencial de estos para la empatía; y la infiltración del videojuego en la vida de la gente en distintos ámbitos.
Un cóctel muy completo e hipnótico con elementos como las primeras consolas domésticas y juegos míticos de los años setenta y ochenta que permiten echar la vista atrás, conducir a la reflexión; jugar e imaginar el futuro de éste fenómeno que a día de hoy ya va más allá del entretenimiento… Una exposición, según Costa, «con un punto de nostalgia y nuevas propuestas» de este fenómeno ya integrado en nuestro día a día.