La Fundación Mapfre abrirá en 2020 un centro internacional de fotografía en Barcelona
La entidad abandona la Casa Garriga Nogués para instalarse en el espacio «Vela» de la Torre Mapfre
Cuatro años después de instalarse en la Casa Garriga Noguès para alojar ambiciosas muestras de pintura moderna y fotografía, la Fundación Mapfre redobla su apuesta por Barcelona y abrirá un centro internacional fotografía en el denominado espacio «Vela» de la Torre Mapfre de Barcelona, junto al puerto olímpico. El centro, aún sin nombre y cuya inauguración se prevé entre marzo y mayo de 2020, busca dar «continuidad a la línea expositiva desarrollada» por la Fundación hasta el momento y, al mismo tiempo, impulsar iniciativas hasta ahora inéditas dentro de la actividad fotográfica de la institución. La pintura, eso sí, desparecerá de la oferta expositiva de la fundación en Barcelona.
«Después de cuatro satisfactorios años de activa presencia en la vida cultural de la ciudad, este nuevo proyecto viene a expresar el interés de Fundación Mapfre por reforzar su contribución al dinamismo y a la proyección de Barcelona a través de un ámbito – la fotografía artística– estrechamente asociado a la excelencia cultural de la Cataluña contemporánea», ha destacado la directora de cultura de Fundación, Nadia Arroyo, durante la presentación de un proyecto que se traducirá en un espacio de 1.400 metros cuadrados con dos salas de exposiciones de 700 metros cuadrados y otra de 150 en la primera planta. En la planta baja se ubicará el acceso al público, la recepción, una cafetería y la librería, y en la planta primera habrá también un auditorio.
La consagración del centro barcelonés a la fotografía está en clara sintonía con la trayectoria de la propia fundación, que «hace más de diez años hizo una apuesta por la fotografía, y comenzó a adquirir obras», según Arroyo. Por su parte, el conservador jefe de fotografía de la Fundación Mapfre, Carlos Gollonet, ha justificado la ubicación de este centro en la ciudad condal «por la tradición de la fotografía en Barcelona, el peso de los artistas catalanes, las instituciones, y ese espíritu ya se traducía hasta ahora en su actividad, pues de tres exposiciones anuales, dos eran de fotografía ».
La intención, ha añadido Gollenet, es también recuperar exposiciones de grandes nombres que ya se expusieron en Madrid, alguno de los cuales no se ha visto en Barcelona como los casos de Walker Evans o Garry Winogrand, que conformen con el tiempo «una visión de la historia de la fotografía ».
El nuevo centro, que hasta ahora estaba ocupado por el área de Hacienda del Ayuntamiento de Barcelona, es un espacio curvilíneo a nivel de calle que permitirá ahondar en la programación expositiva de «colecciones y fondos fotográficos de ámbito catalán, públicos o privados». También se contempla la puesta en marcha de un programa educativo dirigido al ámbito escolar y familiar; y la programación de ciclos de conferencias o la convocatoria de un premio.