Frida Kahlo: viaje al centro de su pintura
Se estrena en Barcelona la primera exposición inmersiva centrada en la vida de la artista mexicana
No tiene parangón: vemos la silueta de unas cejas enmarcadas por un moño y sabemos que es ella. Con su actitud ante la adversidad, las flores, los mosaicos, Diego... Si hablamos de Frida Khalo, hablamos de la transgresión hecha pintura, de la artista plástica más famosa del siglo XX, e irreemplazable en la cultura popular contemporánea.
Se inauguraba ayer en el Centro de Artes Digitales IDEAL, en Barcelona, la primera biografía inmersiva centrada en la vida de la artista mexicana, 'Frida Kahlo, la vida de un mito'. La exposición, que se podrá disfrutar hasta finales de febrero, se define a sí misma como una «ambiciosa propuesta inmersiva», y está basada en una profunda investigación de la vida de la pintora. Combina el espíritu de una galería de arte convencional con el de un rincón familiar pensado para ser disfrutado por todos los públicos, y alterna elementos interactivos con paneles informativos y elementos visuales que dan color y forma a la cosmovisión de artista.
Cuando uno avanza por los pasillos de la exposición topa con la Frida Kahlo más personal, la que sufrió a los dieciocho un accidente que le cambiaría la vida. Allí empieza la aventura inmersiva: en la cama que ocupó durante los tres años de rehabilitación, donde la pintura empezó a cobrar un lugar central en su vida. La biografía se presenta sin reproducciones ni pinturas originales, con la voluntad de dar un paso más en el avance de los nuevos lenguajes audiovisuales.
El visitante explorará la vida de la artista a través de colecciones de fotografías históricas, películas originales, entornos digitales e incluso una pieza audiovisual inmersiva de diez minutos con gafas de realidad aumentada. Destaca en la visita la sala de reproducción, donde suelo y paredes se convierten en una pantalla de más de mil metros cuadrados que proyectan la historia de la artista, así como pretenden construir un orbe ajeno al mundo regular, y sumergir al visitante en lo más hondo de una mente prodigiosa.