La Filmoteca cumple cinco años con María de Medeiros, los hermanos Dardenne y Fernando Rey

El espacio del Raval cierra la temporada con algo más de 143.000 espectadores

María de Medeiros ABC

MARÍA GÜELL

La Filmoteca del Raval cumple un lustro el próximo mes de febrero. Su director Esteve Riambau avanza que habrá tres días de festejo con diferentes actividades «todavía por perfilar». Pero la mejor celebración son las cifras de público que «se mantienen a un nivel alto». «Creemos que el 2016 se cerrará con algo más de 143.000 espectadores que es la cifra que tuvimos en 2015. Tenemos una media superior a los cien personas cada sesión lo que es indicativo que se está haciendo un buen trabajo», explica Riambau.

La programación de 2017 se centra en ciclos muy diversos, efemérides, autores, géneros, temáticas y un festival de referencia como Sitges. Empieza en enero con una mirada a «María de Medeiros, la sonrisa más dulce». «Es un personaje interesante. Actriz y directora que ha abarca un abanico amplio que va desde pequeñas producciones portuguesas a “Pulp Fiction”», puntualiza Riambau.

En febrero se repasará la revolución cubana con una retrospectiva de películas cubanas de los años 60 y 70 procedentes de la Cinemateca Cubana. Y en marzo se rememorará el Centenario de la Revolución Soviética con más de cincuenta títulos.

Entre los primeros invitados destacan los hermanos Dardenne que presentarán en marzo «La fille inconnue» y diez de sus largometrajes. Y en abril se rendirá un homenaje a uno de los últimos de la Nouvelle Vague, Jaques Rivette, que murió en enero 2016.

Bodas de oro del Festival de Sitges

El Festival de Sitges celebra las bodas de oro; la Filmoteca recupera una película por edición y presentará una exposición antológica coproducida por el Festival de Sitges.

Los clásicos de Howard Hawks y John Ford harán más llevadero el agosto en la ciudad. Y Fernando Rey será el protagonista del mes de septiembre en el centenario de su nacimiento.

«Continúan las colaboraciones con varias instituciones como el TNC, l’Auditori, el Teatre Lliure, el Palau de la Música y el Mercat de les Flors, entre otros –destaca Riambau-. El cine como lenguaje transversal se acerca a las diferentes artes. El arxiu de Terrassa y la Filmoteca del Raval velan por la conservación, la exhibición y la promoción del cine. Las tarifas de la Filmoteca y los abonos hacen más accesible el cine».

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