La Fedra reivindicativa y luchadora de Lolita se instala en el Romea
La actriz protagoniza en Barcelona hasta el 20 de enero la tragedia de Eurípides
La actriz y cantante Lolita encarna a una Fedra reivindicativa y luchadora en la revisión del mito griego que dirige Luis Duque y que se estrena este miércoles en el Teatro Romea de Barcelona, tras su paso por el Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y el Teatro La Latina de Madrid.
La obra, que permanecerá en el Romea hasta el 20 de enero y después continuará su gira, es obra del dramaturgo Paco Bezerra, que se ha inspirado en un texto desconocido que Eurípides escribió antes del popularmente conocido y que reivindicaba el derecho de amar a quien sea, pero que no tuvo buena acogida entre el público y fue relegado al ostracismo.
La obra cuenta con un elenco encabezado por Lolita Flores, que comparte escenario con Juan Fernández, Críspulo Cabezas, Tina Sainz y Eneko Sagardoy.
Esta «Fedra» es una historia «de libertad y de amor» porque la protagonista es «libre para amar y, por primera vez, viene a reivindicar que tiene derecho a amar a quien sea, aunque sea a su propio hijastro», ha asegurado el director en la presentación de la misma. Con ella, su autor afirma que ha querido sacar al personaje de «ese letargo en el que siempre se ha encontrado», para crear una mujer «más combativa y con menos miedo».
La historia más recurrente de Fedra es la de «ese volcán que prefiere morirse apagado a sacar la lava que lleva dentro», pero la que propone Bezerra en este texto es «»un volcán que entra en erupción», asevera el dramaturgo. Por ello, añade, el personaje tiene dos etapas: una, en la que, depresiva y apagada, intenta ahogar sus deseos; y otra, en la que «se decide a sacar todo, con todas las consecuencias que tiene que un volcán se ponga en erupción».
«Recuerda a Lorca y es una tragedia que puede estar pasando en cualquier época y lugar», ha afirmado Lolita Flores. La escenografía está firmada por Mónica Boromello, que ha ideado un lugar «más emocional que físico», inspirado en «el órgano supremo de la mujer». El escenario se completa con el diseño de iluminación del veteran o Juan Gómez-Cornejo y la música de Mariano Marín.