La exagente literaria de Jaume Cabré «confiesa» que se quedó dinero del escritor catalán
La Fiscalía pide para Cristina Mora cuatro años de cárcel por apropiarse de 87.000 euros; ella defiende que fue sólo una «mala gestión»
Como el título de la célebre novela de su entonces representado, la exagente literaria de Jaume Cabré «confesó» en juicio que se quedó con 87.000 euros del escritor catalán. Cristina Mora ha reconocido que retuvo ese dinero, que una editorial francesa le entregó en 2014 por derechos de autor. Lo achaca, sin embargo, a una simple «mala gestión» , sin intención de «apropiarse» del mismo. Los usó, según ha defendido Mora, para necesidades de la agencia, que en 2010 había creado para trabajar con Cabré, lo que a ella le generaba el 80% de sus ganancias.
La exrepresentante de Cabré ha intentado defenderse este martes ante en la Audiencia de Barcelona de la acusación de un delito continuado de apropiación indebida, por el que la Fiscalía y la abogada del escritor piden condenarla a cuatro años de cárcel . Cabré y Mora tenían un acuerdo por el que ella se encargaba de los cobros, de los que se quedaba un 10 % y el resto se lo ingresaba al autor en un máximo de 15 días. Pero en 2014 Mora se quedó con esos 87.000 euros de la totalidad de cuatro facturas de la editorial francesa.
Mora y el propio escritor, que ha declarado como testigo, ofrecieron versiones diferentes. Cabrera ha explicado, según ha informado Europa Press, que la agente le ocultó que la firma francesa había abonado esas facturas. «Ya pagarán», le decía. Pero aquel diciembre Mora a cabó confesando, siempre según la versión de Cabré . Para solucionarlo, escritor y agente llegaron a un acuerdo: ella seguiría trabajando para él con el fin de devolverle el dinero progresivamente. Pero cuando llevaba desembolsado 30.000 euros cortó las entregas, y el pacto se rompió. «No había voluntad de devolver el dinero» , ha valorado la abogada del escritor, que ha añadido que Mora tuvo otras ganancias que no destinó a acabar con esa deuda.
La acusada ha tratado de defenderse. Mora ha justificado que el sistema de las agencias literarias es «un poco delicado», en el que se pueden producir problemas de tesorería. Ha admitido que «jugó» con ese dinero, pero ha alegado que esos 87.000 euros los dedicó a necesidades de la agencia. No se lo dijo a Cabré porque «no quería preocuparle y creía que podría solucionarlo» . Dejó de pagar, según ella, cuando la «echaron de casa». Ahora le quedan 37.881 euros por devolver al escritor.