DiDonato, la favorita de Barcelona
La mezzo estadounidense derrochó carisma en la inauguración del Palau de la Música
DiDonato volvió el lunes al Palau de la Música por segunda vez en toda su carrera para abrir la temporada de conciertos y, por lo que parece, rubricar su idilio con el público de Barcelona. Aunque ya se había presentado en la ciudad, el encuentro con el recinto modernista ha sido el broche a esta relación. Aunque no se llegó a llenar el 70% del aforo permitido, la calidez del aplauso de los asistentes dejó claro que estamos ante una de las favoritas de los barceloneses. Y no es de extrañar.
La mezzo estadounidense derrocha carisma a cada paso, a cada corchea. Es de esa raza de cantantes que, independientemente del repertorio que aborden e independientemente de los avatares que puedan surgir en directo, se mete al público en el bolsillo. El concierto del lunes fue una clara muestra de ello. Con el título 'My favorite things', «mis cosas favoritas», DiDonato propuso un recorrido por la historia de la música desde el final del Renacimiento y el primer Barroco (Rossi, Dowland, Monteverdi) hasta la apoteosis de este movimiento, encarnada en Händel.
Al principio de la velada, el 'Illustratevi' de Monteverdi jugó alguna mala pasada a la intérprete, que no llegó a algunas de las notas agudas de la partitura. Conforme fue avanzando el concierto, con la voz más caliente, esos problemas se fueron minimizando. Probablemente, el cansancio acumulado las jornadas previas, en que cantó el mismo repertorio los días 14, 16 y 18 en diferentes ciudades, tuviese algo que ver con esto. En cualquier caso, DiDonato tapó sabiamente con su carisma cualquier fisura que pudiese dejarse entrever en su canto. Con 'Si dolce è'l tormento' de Monteverdi, encadenado al 'Come again, sweet love' de Dowland, la diva dio cuenta de una de las marcas innegables de la casa: la capacidad para hacer que suenen diferentes hasta las melodías más conocidas del repertorio.
Ya en la segunda parte, pisando el terreno de Händel, donde se siente como en casa, desplegó emociones y pirotecnia a partes iguales. A su lado, el siempre eficientísimo grupo 'Il pomo d'oro'. Esta vez la dirección la asumió Zefira Velova, que supo a la vez ser sostén de la voz protagonista e imprimir un sonido propio e inconfundible a cada una de las partituras abordadas.