Desescalada Cataluña
Los teatros catalanes se preparan para reabrir mientras que la mayoría de salas de conciertos seguirán cerradas
La limitación del aforo a 500 personas hace que para muchas salas sea inviable levantar la persiana
La mayoría de los teatros de Cataluña abrirán sus puertas entre esta semana y la próximo, aunque algunos esperarán a que las condiciones de la desescalada se flexibilicen más, según ha señalado a Efe la presidenta de la Asociación de Empresas de Teatro de Cataluña (ADETCA), Isabel Vidal. El nuevo plan del Govern para la desescalada de la segunda ola del coronavirus en Cataluña comienza este lunes y prevé la reapertura de las salas teatrales al 50 % de capacidad, con un máximo de 500 personas.
Por contra, la mayoría de salas de conciertos de Cataluña, entre ellas algunas tan emblemáticas como Apolo y Razzmatazz, permanecerán cerradas, a pesar de que la Generalitat les permite abrir desde hoy, ya que «el negocio es inviable es estas condiciones», según la Asociación de Salas de Conciertos (ASACC). En este sentido, la gerente de esta asociación catalana, Carmen Zapata, ha concretado a Efe que «sólo 30 de las 84 salas asociadas abrirán en la primera fase de la desescalada».
Aforo limitado
Según Isabel Vidal, «la mayoría de los teatros catalanes están intentado abrir y casi todos lo harán entre esta semana y la que viene, en función de la disponibilidad de las obras, pero los más grandes tardarán más, porque el máximo de aforo de 500 persona s les dificulta la viabilidad«. En este sentido, la responsable de ADETCA ha insistido en la necesidad de »eliminar lo antes posible el máximo de 500 personas, porque tan seguro es un teatro pequeño al 50 % de su capacidad como un teatro grande con la mitad de su aforo«.
Esa limitación de aforo, sumada a la obligación de abrir sin servicio de bar, es precisamente lo que hará que la mayoría de salas de conciertos de Cataluña mantenga la persiana bajada pese a que la Generalitat autoriza su apertura. Según Zapata, «la apertura no es rentable, especialmente para las salas grandes, que tienen más gastos, y que, además, se tienen que ceñir al tope de público que el plan fija en 500 personas».
Además, para las salas grandes, los conciertos de tarde sólo suponen entre el 10 y el 15 % de su facturación. La mayoría de los ingresos, añade Zapata, proviene del servicio de bar o de las actividades nocturnas, por lo tanto es una ruina económica abrir en estas condiciones«.
De todas maneras, considera «un primera paso», que se haya incluido a las salas de conciertos en el plan de desescalada, ya que el pasado verano fueron excluidas de las medidas aplicadas al sector cultural, de una manera que ha calificado de «totalmente discriminatoria».
Por su parte, ADETCA ya ha lanzado una campaña de comunicación destinada a animar al público a asistir a los teatros «porque son lugares seguros» y ha pedido a la administración que agilice las ayudas a las empresas, porque «con el 50 % de aforo sólo se puede funcionar si hay ayudas». También ha solicitado que se reactiven las ayudas a los trabajadores teatrales que quedaron paralizadas la semana pasada tras el colapso de la web de las ayudas para autónomos.