Denis Kozhukhin: «Mientras no haya paz estable, no volveré a tocar en mi país»

El pianista ruso interpreta en L'Auditori de Barcelona los cuatro Conciertos para piano de Rachmaninov

Denis Kozhukhin, en una imagen promocional ABC

Pep Gorgori

El pianista ruso Denis Kozhukhin (Nizhni Nóvgorod, 1985), está en Barcelona para interpretar, entre este fin de semana y el que viene, los cuatro Conciertos para piano de Rachmaninov con la OBC en L'Auditori. Se los considera una de las cumbres de la literatura pianística y, además, se ecuentran entre los más difíciles que puede abordar un intérprete. Por si fuera poco, completará su estancia con un concierto de cámara al lado de la violinista Janine Jansen. Su concentración en la música es máxima, pero estos días no puede evitar tener un ojo puesto en las noticias que le llegan de su país natal.

Sé que a usted no le gusta demasiado hablar de política, pero...

Eso era antes. A estas alturas, me da igual. Puede preguntar lo que quiera.

En 2019 dijo en una entrevista que usted que se sentía ruso, a pesar que a los 14 años dejó su país para venir a estudiar a España. Después de estos días, ¿cómo diría ha evolucionado su relación con su país?

Yo diría que es la misma. Duele mucho ver que tu país está haciendo esto. Y duele saber que la gente que vive en el país va a sufrir las consecuencias de una guerra que no aprueba. Muchos rusos no entienden lo que está pasando, pero no pueden hacer nada, porque no se les deja ni hablar. Pero eso no tiene nada que ver con el hecho de sentirme ruso. Rusia es mi patria, donde nací, donde están mis raíces, donde están las tumbas de mis antepasados. Cada vez que voy, o iba, es una sensación muy conmovedora.

Ese «iba»...

He dicho públicamente que mientras no haya paz estable, y sigan al frente del gobierno los responsables de esta cosa, este desastre, esta catástrofe -no sé ni cómo llamarlo-, no volveré a tocar en mi país. Yo estoy orgulloso de ser ruso, pero ahora digo abiertamente que estoy en contra de esta guerra, que es una locura y que tiene que parar.

Hablemos de música. En Barcelona, va a tocar usted los cuatro conciertos para piano y orquesta de Rachmaninov en una semana. En sus redes sociales hay un vídeo en que muestra usted el teclado de un piano manchado de sangre después de un ensayo del Tercero. ¿Está seguro de que tocar los cuatro casi seguidos es una buena idea?

Sí, sí, sí. Además, en febrero he tocado tres veces la 'Rapsodia sobre un tema de Paganini', que para mí es como su quinto concierto para piano, así que ¡tengo todo el ciclo completo! En ese ensayo me empezó a sangrar un dedo, en efecto, y manché todo el teclado. ¡Pero lo limpié yo mismo! Me puse una tirita y continuó en ensayo.

Es usted muy atrevido.

Fue aún más loco en Londres, donde toqué la Sexta, la Séptima y la Octava sonata de Prokofiev en la misma tarde. Nunca más lo volveré a hacer. Después de la Séptima no sentía ni mi espalda. Pero son experiencias que te hacen más fuerte. Si sobrevives, claro.

¿Qué nos explican de Rachmaninov sus Conciertos para piano?

Son la perfecta combinación de lo que mejor sabía hacer: orquestar y tocar el piano. El Cuarto es muy especial. Lo escribió estando ya en Estados Unidos. Él nació en 1875. Para él, Rusia era aquella Rusia noble, antigua, con gente que entendía de arte... y de repente llegó un sistema que él no entendía, y por eso se fue. Nunca volvió, y sufrió toda la vida. En América se encontró con Gershwin, el Blues, el Jazz, y se puso a componer haciendo una combinación única del Romanticismo ruso con las influencias de la música americana. El Cuarto es, para mí, una joya. Es su intento personal de adaptarse a la nueva realidad.

¿Él sentía nostalgia por esa Rusia que conoció de joven y que se perdió?

Es increíble la manera que tiene de citar sutilmente sus propias obras del pasado para incluirlas en las nuevas. La nostalgia es algo muy ruso. La gente dice que por fuera los rusos parecemos fríos, pero no es así. Somos gente muy sentimental. Conocemos muy bien lo que es la nostalgia, sobre todo los que vivimos fuera. Los últimos años... No sé lo que va a pasar. Ahora tendré que estar un tiempo sin ir. La gente que opina diferente del gobierno...

La música de Rachmaninov nos puede ayudar para reconciliarnos con esa Rusia que no es Putin?

Cuando un gobernante lleva tanto tiempo con el poder absoluto, se acaba asociando al país entero con la persona que gobierna, y eso es muy peligroso. Espero que se pongan a hablar y que la guerra pare ya. Yo deseo lo mejor para el país, y si esto significa cambiar radicalmente el sistema político, se tendrá que hacer.

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