Cinco pueblos hermosos en Cataluña
Difícil elegir los mejores; aquí algunos de ellos
1
Montblanc
Este pequeño pueblo medieval de la provincia de Tarragona es famoso por su historia. No confundirlo con el monte del mismo nombre. Hay vestigios de pinturas rupestres en esta zona que datan del Paleolítico y que forman parte del Patrimonio Mundial por la UNESCO desde 1998. Se cree que formalmente la villa se creó en 1163 pero vivió sus mejore saños en el siglo XIV, cuando era la séptima ciudad en tamaño de Cataluña. Actualmente es una de las ciudades amuralladas más importantes de la comunidad autónoma. Sus iglesias, hermitas y antiguos hospitales son de interés arquitectónico e histórico, así como las puertas de sus muros, algunas casas señoriales, su plaza y calle mayor, el puente viejo y en general el casco antiguo, que fue declarado Conjunto Histórico-Artístico desde 1948. Celebra su fiesta mayor en honor a la virgen de la Serra en septiembre. Si se visita, se recomienda comer en el restaurante Cal Ganxo, una casa rural especializada en calçotadas en el pueblo vecino de Masmolets.
2
Llafranc
No tiene la historia de Montblanc, pero Llafranc tiene toda la belleza de un pueblo de pescadores de la Costa Brava, salpicado de la modernidad y del bienestar que le imprimen las familias (principalmente de Barcelona) que en él veranean. Atmósfera de calma, un paseo precioso en dónde desconectar y buena comida del mar es lo que aquí se puede encontrar. Compite en belleza con otras localidades de Palafrugell, como Calella o Tamariu. Sin embargo, el tamaño de Llafranc, estipulado por la montaña y el mar, lo hace un sitio ideal para relajarse.
3
Sitges
Esta pequeña ciudad del Garraf, a tan solo media hora de Barcelona (se puede acceder en tren, ferrocarriles, autobuses, golondrinas y “taxiboats”, así como automóvil) es la válvula de escape para muchos barceloneses. Algunos, deciden retirarse aquí, otros muchos, pasan sus veranos en sus playas, y los hay que deciden irse a vivir aquí, aunque trabajen en Barcelona. Lo tiene todo, a pesar de su tamaño tan manejable. Sitges es reconocida en Europa como una de las capitales «gay», porque su población, no importa el origen, la edad o el sexo, es respetuosa con todo lo que aquí se ve y se vive. Su carnaval y su festival de cine son cada vez más famosos. Así también sus playas, su clima y su ambiente para salir de fiesta. Interesante pasearse por sus callejuelas y admirar los palacetes de los «indianos» que volvieron de hacer las Américas para establecerse aquí, como Facundo Bacardí Maso, el creador de la empresa de ron (hay un museo que se puede visitar). Para comer, La Pepa del Mar ofrece exquisitas vistas y mejores arroces en la Playa de San Sebastian, debajo del hotel del mismo nombre.
4
Cadaqués
Este pueblo no solamente se conoce porque fue casi el hogar de Salvador Dalí durante muchos años (en realidad su casa está ubicada en Portlligat, vecino a Cadaqués), sino también porque es hermoso. Muchos aprovechan la visita al museo del pintor de Figueres para quedarse en las inmediaciones y disfrutar del Mediterráneo. Sus casitas blancas apiladas frente al mar recuerdan las estampas más hermosas de las islas griegas. Callejones que suben y bajan y que siempre desembocan en el mar, cocina marinera de primer nivel (aquí se encuentra el reconocido restaurante Compartir, de grandes cocineros que pasaron por El Bulli), hoteles y departamentos turísticos con mucho encanto, es lo que ofrece Cadaqués a quien le visita. Quien pasa por Cataluña y no pasa por Cadaqués, se pierde de mucho.
5
Besalú
Besalú es uno de los conjuntos arquitectónicos medievales mejor conservados de Cataluña. Su imponente puente ha aparecido en miles de fotografías de todos los viajeros que aquí se pasean año con año. Se encuentra a 31 kilómetros de la ciudad de Girona y aunque está un poquito alejada de la Costa Brava, es una de las paradas obligatorias de los veraneantes. Es también Conjunto-Histórico Artístico desde 1966 y, desde entonces, no ha parado de intentar hacer lo posible por conservar sus monumentos, así como de recuperar y de documentar todo lo que le hace ser uno de los pueblos más hermosos de Cataluña
