Cinco lugares históricos para visitar en Cataluña
De los circuitos más conocidos a los menos recordados. Hay mucha historia por aquí que descubrir
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![Nave principal de la Sagrada Familia](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2016/04/15/sagrada--510x287.jpg)
La Sagrada Familia
Esta iglesia, proclamada basílica por Benedicto XVI, es uno de los monumentos históricos más importantes de España. Parece fácil de decir, pero es verdad. Es uno de los edificios más icónicos del mundo, de esos que más personas pueden reconocer y ubicar. Sus torres curvas y bien torneadas están muy bien cimentadas en el imaginario colectivo; así también el nombre de su creador, Gaudí. Sean religiosas o no, más de tres millones de personas la visitan cada año. Cualquiera que haya estado aquí hace más de 10 años debería de repetir la visita. No tiene nada que ver. Ya no hay andamios, hay un altar impresionante y lleno de expresiones artísticas (herrería, escultura, cristal, arquitectura) que nadie debe dejar de conocer. Recomendable hacer una visita guiada o pedir la audioguía, no para seguirla al pie de la letra, pero para entender mejor la mente de su creador, que se escapa de la cabeza de cualquier ciudadano promedio.
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![El anfiteatro de Tarragona](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2016/04/15/tarragona--510x287.jpg)
El centro de Tarragona
Es la razón por la que la ciudad de Tarragona es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Tarraco fue una ciudad romana, posteriormente invadida por los árabes en el 714. Se intentó recuperar desde el siglo IX, sin embargo, no se logró hasta el siglo XI. Por su interesante ubicación sufrió numerosos embistes a lo largo de la historia, que marcaron sus diversas etapas de desarrollo y abandono, sucedidas unas con otras. Las ruinas romanas de Tarraco, pero también todo lo que se ha construido a su alrededor, son una razón suficiente para viajar a esta ciudad ubicada a la orilla del mar. Su casco antiguo, el anfiteatro, así como el circo, pero también la Rambla Nova, son sus emblemas. Tarragona sorprende a quien la visita, sin duda.
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La ciudad de Girona
Durante 600 años, la comunidad sefardí habitó en el «call jeu» (barrio judío) de Girona. Actualmente, su estructura y muchos de sus edificios se mantienen. Si a ello se le suma la muralla Carolingia, su catedral (con su claustro), sus canales y jardines, la ciudad de Girona tendría que estar en todas las guías de viajes. Recientemente el diario inglés The Guardian la nombró una de las 10 ciudades «alternativas» que visitar en Europa. Y pensar que está a tan solo 30 minutos en tren de Barcelona. Tampoco hay que obviar su importancia gastronómica (el Celler de Can Roca, el mejor restaurante del mundo, está aquí) y en la comarca de Girona se cuece buena parte de lo mejor de la gastronomía catalana.
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El teatro-museo de Dalí en Figueres
Salvador Dalí nació en Figueres, Girona. En la cúspide de su éxito, el pintor, escritor y artista catalán, no quiso dejar de agradecer a la ciudad que le vio nacer todo lo que aportó en su arte. Por ello, construyó aquí un museo, para “poner a Figueras en el mapa”. Y vaya que si lo logró. Cada año, miles de personas se acercan hasta aquí para visitar el museo (es uno de los más visitados de España), su última morada y su mausoleo. Se trata de un antiguo teatro (que se había calcinado) reconvertido en un espacio diseñado por él mismo: una oda al surrealismo, un monumento histórico artístico, un lugar en donde todo lo que se le venía a la cabeza tenía sitio. Sí, todo. No por nada los vecinos se oponían a su construcción. ¿Qué dirían ahora?
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![Callejuelas del Call de Barcelona](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2016/04/15/calles--510x287.jpg)
La judería de Barcelona
Son tan solo tres o cuatro calles las que se conservan del barrio judío barcelonés. El “call” de Barcelona no está tan bien conservado como el de Girona; sin embargo, quedan rastros aún de él, que se pueden visitar. Principalmente, se pueden observar inscripciones en sus paredes y sentir la pesadez de esas calles que, por la carga histórica de sus espaldas, sofocan. Una parte del centro neurálgico de lo que ahora se llama el Gótico de Barcelona forma parte de su barrio judío. Se puede visitar su antigua sinagoga, sigue en activo y se cree que es una de las más antiguas de Europa. El Museo de Historia de Barcelona organiza visitas guiadas para grupos sobre el tema, específicamente sobre la influencia económica y artística del «call» en la Barcelona medieval.