Cinco lugares con buenas vistas en Cataluña
Sobran los lugares hermosos con panoramas espectaculares en esta comunidad autónoma. Aquí tan solo una probadita.
1
Pantano de Sau
Cerca de Vic se encuentra este pantano muy conocido por sus hermosas vistas. Para verlo en plenitud, hay que acceder desde Rupit hasta Cantónigros y después llegar hasta un pueblo muy pequeño llamado Tavertet. Uno de los caminos rurales que sale del pueblo te lleva hasta un paraje en donde las vistas del pantáno son excepcionales. Se puede también visitar su zona más baja, se toma una carretera rural, en dirección a Vilarnau de Sau. Por aquí se puede llegar a un club náutico, en el que se puede alquilar equipo para hacer deportes acuáticos, así como reponer fuerzas en su restaurante. Desde el club náutico se puede caminar hasta el campanario cuando la altura del estanque lo permite. El campanario formaba parte del pueblo de San Román de Sau, que fue anegado cuando a mediados del siglo XX se construyó la presa. En época de sequía se puede ver todo el pueblo y cuando las aguas suben solamente la punta del campanario.
2
Santa Maria de Queralt
En lo alto de la sierra de Queralt (Berga) se ubica este santuario a la virgen del mismo nombre. El edificio, que se ubica a 1.200 metros de altura, data del siglo XVIII. Sin embargo, lo que nos lleva ahí no es el edificio, sino las vistas que desde ahí se tienen de todo el valle. Se pueden disfrutar desde los caminos que rodean la montaña, ya sea para dar un paseo o para subir desde el pie de la montaña hasta el santuario. Un excelente lugar para hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza.
3
El Faro de Llafranc
La Costa Brava tiene muchos puntos interesantes para ver el mar y enamorarse de sus diversos tonos de azul, que gracias a sus aguas cristalinas se pueden observar. Uno de ellos es el Hotel El Far, en el poblado de Llafranc. Desde la terraza del restaurante se puede ver el faro y el mar Mediterráneo, una postal que recuerda lo mejor de las Baleares, sin tener que viajar hasta Formentera o Menorca. El hotel cuenta con una situación privilegiada, en un acantilado entre las hermosas calas de la Costa Brava. Las vistas, la comida y el gran servicio del hotel (forma parte del grupo de Mas de Torrent), no son la única excusa para visitarlo, también lo es el edificio en sí, una antigua hostería del siglo XVIII recuperada. ¡Todo un espectáculo!
4
Hotel San Bernat, Montseny
En el corazón del Montseny se ubica este hotel que debe su nombre a los dos san bernardos que en él viven. Sí, parece un chiste, pero es verdad. Los perros dan la bienvenida a los huéspedes de esta casa rural que cuenta con unas vistas privilegiadas de la montaña. Un sitio perfecto para escapar del bullicio de la ciudad a tan solo una hora de Barcelona. Perfecto para respirar aire puro, dar paseos por el parque y comer en el restaurante del hotel. Un gran espacio para quien le gusta rodearse de verde.
5
Casa Museo de Salvador Dalí (Portlligat)
También en la Costa Brava, pero en el parque de Cap de Creus se ubica Portlligat, un pueblecito pesquero ínfimo en donde Salvador Dalí decidió construir su casa. Aquí, el pintor catalán disfrutó de paz y de unas vistas privilegiadas. Nada tonto, diseñó una casa con ventanas originales y muy particulares que permiten ver el Mediterráneo como si se tratara de un cuadro colgado de su pared. Vale la pena dejarse llevar por el vaivén de los barcos, desde el interior de la casa de Dalí e imaginarse al particular artista inspirándose en lo que veía desde ahí. Además, el jardín tiene también un camino y varias bancas desde las que se pueden disfrutar del clima de la zona y las estampas marítimas más hermosas. Gracias a que para acceder se debe reservar, siempre, la visita es distendida y nunca se siente demasiado agobio. Lo mejor es asistir en temporada baja, para que nada empañe las vistas
