Cinco locales «frikis» en Barcelona
Todo lo que entra en la clasificación «friki» es tan amplio como se quiera ver, pues, en teoría", lo "friki" es aquello que es distinto, original, diferente. Y en Barcelona, eso es justamente lo que se quiere ser. Elegir tan solo cinco es complicado.
1
Glups!
Este local de recién apertura es una extensión de una de las tiendas de cómics más importantes de Barcelona, la de Norma Editorial. Aquí, los amantes de los teveos pueden degustar platos sencillos, bien hechos, enmarcados por un mural de Daniel Torres que les recuerda que éste es un escondite creado por y para ellos. Tienen menú de medio día y una hermosa terraza en el paseo. Aunque este local es muy nuevo, no es el único dedicado a los amantes de los cómics en la ciudad. Destacan también el Len's Comic Café, que fue creado por una amante de las historietas, o los que permiten jugar juegos de rol en sus instalaciones, como la Taverna del Nan, el o el vecino del Comic Café, y muy cerca del Glups!.
Paseo Sant Joan, 7.
2
Bicioci Bike Café
Esta cafetería y pizzería italiana fue creada por unos «frikis» de las bicicletas. Es un pequeño bar de decoración sencilla pero exquisita en donde los amantes de ir en dos ruedas se sentirán como en casa. Además, independientemente de que te gusten las bicis o no, aquí hacen un capuccino excelente y unas de las mejores pizzas de la ciudad. Recomendable además pedir algunos de sus zumos naturales o pasteles para el almuerzo o merienda. Es un gran sitio, pues. Próximamente abrirá en Barcelona otro sitio similar, pero centrado en los gatos. Espai deGats será una cafetería, refugio y escuela para concientizar sobre estos animales (en donde también se podrán adoptar gatitos). Estará ubicado en Terol, 29. Ojalá que, como en Bicioci, sea tan bueno que seas amante o no de los gatos no quieras dejar de volver.
Carrer de Venus, 1-3
3
Avesta
Este es un sitio de esos a los que Barcelona les debe mucho. Es un espacio particular, como pocos, en donde la gente que no encaja en los sitios del «mainstream», se siente como pez en el agua. Aquí te puedes beber una absenta y conocer gente con una interesante historia que contar casi cada noche. Sus paredes cuentan mucho, una de ellas está llena de mariposas disecadas, así como su mobiliario. Es un bar con actitud, con personalidad. Un Marsella, Pastis, o un Kentucky, en donde al llegar prefieres pedir cerveza, porque no sabes cómo lavaron sus vasos, y, al final, terminas quedándote hasta el cierre. Larga vida al Avesta.
Carrer Marquet, 2
4
Bharma
Este local, a diferencia de la serie en la que se basó, sobrevive. Lost inspiró una Wikipedia, cientos de libros, miles de páginas web y este bar ubicado en el Poblenou. Cuando ese barrio no se volvía aún hogar de hipsters y galerías de arte, el Bharma abrió sus puertas. Cuando en la ciudad pocos hablaban de cervezas artesanas, en el Bharma ya servían la suya. Innovadores por donde lo veas. Y, contrario a las apuestas, siguen abiertos. Lo mejor, el buen rollo que se respira aquí dentro. Nada de osos polares ni «otros» que te hagan pasar un mal trago. Aquí muchos de los clientes son asiduos, así que se respira un aire muy familiar, en donde los novatos son bienvenidos. Inspiración de otros bares «frikis» como el Breaking Bar o el Bar Vader, en Valencia y Getafe, respectivamente. ¡Ah!, los precios son casi los mismos de su apertura. ¡Alucinante!
Carrer de Pere IV, 93
5
O'Barquiño
Nadie que camine por la calle Príncep de Viana se puede imaginar lo que el disimulado letrero del O'Barquiño esconde en su primer piso. Aquí, la cocina gallega de toda la vida va aliñada con coplas de toda la vida y algo de purpurina. Este sitio es entrañable. Esa es la palabra. Aquí, algunas vedettes retiradas se reúnen los fines de semana para recordar viejos tiempos, en donde la mejor solución a los problemas no era empacar y embarcarse a otro país, sino ponerse una peluca, vestirse de luces, pintarse la cara y montarse en un par de tacones. Con un par. Por suerte para nosotros, esa sigue siendo la mejor medicina para la mayor parte de los dilemas. Eso e ir a cenar al O'Barquiño, a disfrutar con ellas recordando esas canciones que todos nos sabemos, aunque no sabemos que las sabemos. Si te gusta El Cangrejo o el Quilombo, disfrutarás aquí también. ¡Y olé!
Carrer del Príncep de Viana, 1
