Ópera
Cecilia Bartoli, de Cenicienta a empresaria
Ver a la mezzosoprano italiana en directo sigue siendo un excelente espectáculo, se mire por donde se mire
Hace más de dos décadas que Cecilia Bartoli debutó en el rol que más éxitos le ha dado: la protagonista, Angelina, de «La Cenerentola» de Rossini. Su voz va acusando el paso del tiempo: agudos y graves rotundos, sí, pero con el centro algo difuminado. Con todo, su capacidad comunicativa sigue intacta, y de ahí que el público siga llenando salas aun cuando las entradas de platea, como fue el caso del Palau, se cotizaban a la friolera de 200 euros. Verla en directo sigue siendo un excelente espectáculo, se mire por donde se mire.
En este tiempo, calidad vocal aparte, la Bartoli se ha revelado como una Cenicienta con una habilidad empresarial insospechada hasta la fecha. En esta gira se presenta con Les Musiciens du Prince, formación creada en Monaco por ella misma, y con la que se asegura un equipo de músicos más que solventes y, sobre todo, dispuestos a dar tanto espectáculo sobre el escenario. De ahí que la dirección de Capuano enfatizara (o forzara) numerosos giros teatrales de la música para añadir brillo a una obra que no necesita de mucha ayuda para hacerse con el público. Por otra parte, su recién estrenada faceta de productora discográfica hace pensar que aún dará mucha guerra y alguna sacudida más al mundo de la clásica, siempre reacio ante según qué aventuras.
Del resto del reparto, seguramente solo merecen mención especial David Alegret y Carlos Chausson. Este último bordó el papel de Don Magnifico, con sus habituales dosis de sentido del humor. Con una voz impecable, una musicalidad a prueba de bombas y una vis cómica y actoral que muchos envidian, Chausson es una bestia de la escena, y así lo certifica la ovación final que recibió.
Alegret sustituyó al tenor Edgardo Rocha, que se indispuso a dos horas del inicio del concierto. Así, saltó al ruedo sin haber podido hacer un solo ensayo ni musical ni de escena. Con todo, defendió el papel de memoria y con dignidad, ayudado en todo momento por la propia Bartoli, que le daba indicaciones de manera más o menos discreta. Al final, fue ella misma quien pidió una ovación para el tenor barcelonés. Él salvó una función que, de otra manera, habría tenido que cancelarse. Enorme valentía, pues, y agradecimiento por habernos permitido disfrutar de una velada así.
Música: G. Rossini. Intérpretes: C. Bartoli, D. Alegret, A. Corbelli, C. Chausson. Les Musiciens du Prince. Dirección: Gianluca Capuano. Lugar: Palau de la Música, Barcelona. Fecha: 25 de octubre.