Caixaforum descubre las pinturas de Versalles

Una muestra exhibe por primera vez los cartones preparatorios de Charles Le Brun

Un reportero gráfico toma imágenes de uno de los cartones de Charles Le Brun EFE

MARÍA GÜELL

El rey Luis XIV trasladó la corte al Palacio de Versalles en 1682 y se alejó de la insalubridad de París. La belleza y las intrigas de esta residencia real han ocupado libros, películas e infinidades de exposiciones pero ahora tenemos la oportunidad de conocer de cerca la creatividad e imaginación su pintor Charles Le Brun.

El Museo del Louvre conserva los bocetos y dibujos preparatorios que realizó Le Brun para la Escalera de los Embajadores y la Galería de los Espejos y la Obra Social La Caixa ha hecho posible la restauración de gran parte de estos cartones. Este acuerdo culmina con la exposición «Dibujar Versalles» que llega a CaixaForum en dos tandas. Ahora a Barcelona y en marzo a Madrid.

Visitantes contemplan uno de los cartones de Le Brun EFE

«Es un conjunto de setenta y piezas. En Barcelona se verán treinta y siete y en Madrid treinta y ocho», explica Valentine Dubard, jefe del taller de restauración del departamento de artes gráficas del Louvre.

A los quince años, Charles Le Bru ya recibió encargos del Cardenal Richelieu. Después viajó a Roma donde conoció a Rafael y siguió las pautas de la Escuela Boloñesa. A su vuelta a París estuvo bajo la protección de Richelieu y pronto tuvo encargos tan importantes como las Tullerías y Versalles.

Cartones inéditos

«Es la primera vez que se exhibe este conjunto de pinturas –subraya Bénédicte Gady, comisaria de la exposición-. Hemos dividido el recorrido en dos grandes ámbitos que corresponden con las decoraciones de la “Escalera de los Embajadores” destruida en 1752 y la “Galería de los Espejos” ». El final de la muestra dedica un apartado a los trabajos de restauración que han durado dos años.

Vista de la exposición EFE

«Queremos redescubrir el valor de la decoración de Versalles con una propuesta muy didáctica -subraya Bénédicte Gady-. Y lo hacemos de la mano del pincel de Le Brun, considerado uno de los grandes dibujantes franceses».

«La Escalera de los Embajadores» no era una escalera de grandes dimensiones pero sí tenía una disposición excepcional inspirada en el Palacio Real de Nápoles. La propuesta es ver en blanco y negro cómo eran las paredes y descubrir en color amarillo las pinturas que se ven en detalle a través de los cartones. Muchas de las figuras y alegorías son en honor y gloria del Rey Luis XIV.

La galería de los Espejos refleja muy bien las acciones del Rey desde su decisión de gobernar por sí mismo hasta el final de la guerra de Holanda. Uno de los momentos elegidos es «El paso del Rhin», de 1672, en el que el rey aparece desnudo y de perfil hacia la izquierda, tal y como se encontraba en el estudio del pintor.

«Los cartones se empleaban para designar un modelo a escala natural y se realizaban para ser reproducidos en otro soporte y con otra técnica», añade Bénédicte que destaca que las obras son muy frágiles y no pueden estar expuestas más de tres meses y que por este motivo regresarán sin demora a los almacenes del Louvre después de Barcelona.

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