Barcelona se queda con las obras de Miró hasta ahora expuestas la Fundación Mapfre de Madrid
La familia del artista deposita en la Fundación Miró de la capital catalana 54 piezas de Miró y cinco de Calder
![Joan Miró. Trois Boules, 1972. Óleo sobre tela](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2021/09/09/Joan-kgTG-U10822667322fbc-1248x698@abc.jpg)
Se van, sí, pero no muy lejos. De Madrid a Barcelona. De la Fundación Mapfre, en donde se pudieron ver desde 2016, a la Fundación Miró de Barcelona, donde se expondrán a partir de 2022. El pasado mes de junio, cuando se anunció que las 65 obras de Joan Miró que podían verse en el Espacio Miró del Paseo de Recoletos dejarían Madrid a finales de agosto, su destino aún era incierto. Finalizada la cesión de cinco años que la familia del artista había firmado con la institución madrileña, las posibilidades parecían infinitas. «Estamos estudiando ofertas. Hay museos muy interesados. Son obras de altísimo nivel», dijo entonces Joan Punyet Miró, nieto del artista y portavoz de la Sucesión Miró.
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Al final, sin embargo, todo ha sido mucho más sencillo y la mayoría del lote, 54 obras de Miró y otras cinco de Alexander Calder que el artista estadounidense regaló al barcelonés, se quedarán en la Fundació Miró de Barcelona. Así lo ha anunciado este miércoles la presidenta del Patronato de la Fundación, Sara Puig Alsina, tras alcanzar un acuerdo con la familia del artista que permitirá que las obras se vean en Montjuïc durante cinco años prorrogables. Según Puig, este depósito permite «reconstruir el legado de Miró a su familia, puesto que él regalaba una obra de cada serie a su esposa».
![Interior del antiguo Espacio Mapfre de Madrid](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2021/09/09/Miro-Mapfre-U04534280847baN-510x349@abc.jpg)
Entre las piezas cedidas destaca un pastel sobre papel realizado cuando Miró tenía 17 años, obra de juventud que permite trazar un arco narrativo entre 1910 y 1976, año en que está fechada la última obra del lote. Destacan también varios dibujos de los años 1937, 1938, 1942 y 1943 de «una gran calidad e impacto» y una valiosa cerámica pintada por Miró en 1946.
En total, 44 pinturas, 9 dibujos y 1 cerámica poco o nada vistas en Barcelona -sólo se habían llegado a exponer cuatro obras- que refuerzan el discurso de la Fundación y abren la puerta a nuevos visitantes. En este sentido, Puig ha agradecido y celebrado la generosidad de la familia, que «se traspasa de generación en generación», y ha elogiado su compromiso y lealtad con la fundación de Barcelona.
En la actualidad, la Fundació Miró conserva una colección de obra del artista de 217 pinturas, 178 esculturas, dos objetos, cuatro cerámicas, 9 textiles, unos 8.000 bocetos preparatorios de prácticamente todas sus obras y la obra gráfica y litográfica casi completa, así como la biblioteca personal del artista. En lo que va de año, la Fundació Miró lleva un 23% más de sus previsiones de visitantes, con 11.785 el pasado mes de agosto, y confía que a medida que la pandemia evoluciona pueda abrir con normalidad y recuperar la plena actividad.