El Ayuntamiento de Vilassar justifica la 'yincana sexual' porque los adolescentes consumen porno
La concejal de juventud, Montse Gual, declara que investigarán lo sucedido pero rehúsa condenar los hechos
El Ayuntamiento de Vilassar de Mar (Barcelona) no se retracta y justifica «desde el punto de vista educativo» la 'yincana sexual' en la que participaron menores. Así lo ha dejado claro en un comunicado esta mañana en el que ha defendido que el sexo es un tema que interesa a los adolescentes y «del que tienen pocos lugares donde hablar».
Todo se remonta al 22 de julio, cuando la concejalía de Juventud del Ayuntamiento que gobierna Esquerra, organizó una yincana 'a priori' inocente que nada hacía sospechar su contenido. La actividad popular, dirigida a un público de entre 12 y 30 años, resultó ser un recorrido por diferentes emplazamientos del municipio costero, donde se realizaban diferentes actividades relacionadas con el sexo.
El comunicado del Ayuntamiento justifica esta dinámica grupal y para defenderla alega que hoy los jóvenes «consumen pornografía« desde una edad muy temprana. Con esta iniciativa, alegan, buscan evitar que se construyan un «imaginario sexual» con actitudes propias de la industria, a la que tildan de «machista, violenta y poco saludable».
Estas explicaciones, sin embargo, no convencen a ninguna de las ocho familias que ya se han reunido para resolver si deben emprender o no acciones legales contra el Ayuntamiento. Algunas confiesan a ABC que sienten que esto «solo es una excusa» y que la mayoría de actividades poco o nada tienen que ver con la educación sexual.
A última hora hora de la mañana, después de que la noticia trascendiera a los medios, la concejal de juventud, Montse Gual, ha declarado que «investigarán lo sucedido», pero todavía rehúsa condenar los hechos.
La 'yincana sexual'
Según apuntan los asistentes, la dinámica se organizó en grupos de amigos de entre seis y diez personas, y se realizaron pruebas como colocar un preservativo con la boca en un plátano, untarlo con miel y lamerlo. O emular posturas sexuales del 'Kama Sutra', el antiguo libro hinduista que trata sobre el comportamiento sexual humano.
El Ayuntamiento, por su parte, explica que la actividad estuvo cien por cien controlada y que reunió a un total de 52 participantes. Los responsables de las pruebas fueron jóvenes con el título de monitor que, según defiende el equipo municipal, «tenían conciencia de la vertiente pedagógica de cada prueba».
Precisamente por eso, el Consistorio no solo no ha ha dado marcha atrás, sino que horas después de que haya estallado la polémica, tampoco ha borrado de su perfil de Instagram las imágenes de la que ya se conoce como la 'yincana sexual' o 'yincana porno'. De hecho, en una de las imágenes aparecen dos menores participantes sin censura.