Suspendido el juicio a Garganté por coacción a un médico
La CUPexige al Ayuntamiento que abra una investigación sobre la Urbana
El juicio al edil de la CUP Josep Garganté por intentar coaccionar a un médico para que modificara un parte de lesiones y atribuyera los golpes de un «mantero»a la Guardia Urbana ha quedado suspendido. El juez decidió ayer paralizar el proceso a la espera de resolver los recursos presentados por la Fiscalía y por la defensa del edil.
Garganté, que supuestamente forzó a un docente a alterar el informe médico tras una actuación policial durante un dispositivo contra la venta ambulante en la Rambla, tenía que sentarse en el banco de los acusados por un juicio rápido el 22 de abril por un delito leve de coacción.
La Fiscalía recurrió la decisión del juez al considerar que el caso es más grave y que Garganté debería ser juzgado por un delito de coacciones y otro de tentativa de falsedad documental. Paralelamente, la defensa del edil solicitó archivar la causa al asegurar que Garganté no intimidó ni usó la violencia verbal o física contra el médico y que el concejal solo le solicitó que volviera a hablar con el «mantero» sin la presencia de la Urbana.
Además de estudiar ambos recursos, la causa se ha ampliado porque se ha podido identificar a uno de los acompañantes de Garganté , Esteban Jorge Y.L, que también pasa a ser acusado según informó ayer en un comunicado el Tribunal Superior de Justícia de Cataluña (TSJC).
La CUP pide una investigación policial
Por su cuenta, la CUP exigió ayer al Ayuntamiento de Barcelona que abra una investigación a la Guardia Urbana para aclarar los hechos. Su diputada Mireia Vehí denunció la actitud de la alcaldesa Ada Colau, que ayer volvió a defender la tarea de la policía municipal . «No esperábamos que un gobierno de cambio haga una defensa de derechos simbólica y no asuma que dentro del cuerpo de la Guardia Urbana puede haber impunidad», aseguró Vehí, que recordó que la Urbana ha sido señalada otras veces «por prácticas inhumanas y crueles».
Junto a Vehí, ayer valoró los hechos Lamine Bathily, representante del sindicato de vendedores ambulantes, que dejó claro que pese a que aumente la presión policial seguirán con el «top manta» . Bathily recordó que llevan muchos años vendiendo, que han aguantado mucha persecución y que ni son una mafia ni venden solo productos ilegales. Además, la abogada y miembro de Alerta Solidaria, Eva Pous, reclamó «aclarar las circunstancias, la mala praxis y acabar con ésta».
Más críticas de la oposición
Después de que C’s, PPy CiU exigieran medidas a Ada Colau, ayer el portavoz de ERC en Barcelona, Jordi Coronas, exigió responsabilidades y soluciones al Ayuntamiento frente al problema del «top manta» y aseguró, sobre Garganté, que «tal vez debe decidir cuál es su papel y qué papel debe jugar: si quiere ser concejal, sindicalista o activista, o todo a la vez» . A su vez, el líder del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, exigió a Colau «amparar a la Guardia Urbana y no a la CUP» personándose en el caso.
Los hechos ocurrieron cuando una operación de la Urbana provocó una disper’sión masiva de manteros, en la que Modou B. resultó lesionado y acabó atendido en el CAP Peracamps. Allí acudió Garganté, presionó al médico para intentar cambiar el informe médico. «En concreto, donde se describía como causa de la lesión una caída, se requería al médico para que hiciera constar que le habían empujado y se trataba de una agresión», informa el atestado policial.