La sala Barts cierra sus puertas para reabrir como la Casa de la Música de Barcelona

Se supo en 2020, cuando el Ayuntamiento de Barcelona anunció su intención de transformar la Sala Barts en la nueva Casa de la Música de la ciudad, y lo ha confirmado este lunes la actual gestora del espacio, la promotora The Project, al emitir un comunicado en el que asegura que a partir del 17 de abril dejará de gestionar el espacio del Paralelo. La sala, de propiedad municipal, iniciará así un nueva etapa después de periodo de diez años bajo la batuta de The Project; una década en la que, reivindica la empresa barcelonesa, se había conseguido «devolver a la ciudad un local que, desde 1994 y a pesar de algunos intentos anteriores, no había llegado a reubicarse en el imaginario del público».

Antiguo Studio 54, el local renació en 2010 como Arteria Paral·lel a manos de la SGAE. Solo dos años después, sin embargo, The Project, El Terrat y Bitó Producciones tomaron las riendas y rebautizaron el espacio como Barcelona Arts On Stage. Un millón y medio de espectadores después, la concesión de la sala vuelve a salir a concurso y The Project renuncia a presentarse porque, lamentan, las nuevas bases restringen la actividad a lo estrictamente musical. «Las discrepancias con el detalle y el contenido del nuevo concurso para la gestión del teatro, que limita el uso sólo a la música, hace inviable la continuidad de lo que es y lo que ha sido Barts y su propuesta transversal y multiescénica. Este hecho nos ha hecho tomar la dolorosa decisión de no presentar una propuesta de continuidad de nuestro proyecto ya que estaría condenada de antemano», explica la empresa en su comunicado.

Y es que, además de escenario por el que han pasado artistas como Eels, Estopa, Luis Eduardo Aute o Foo Fighters, entre muchísimos otros, Barts se había convertido en los últimos años en plataforma de despegue para el teatro familiar, los monólogos y las actuaciones de corte más humorístico. Por ahí ha desfilado, por ejemplo, Berto Romero, Louis CK y los podcasts 'Estirando el chicle' y 'Deforme semanal'.

En su día, los actuales gestores de la sala ya expresaron su extrañeza por la decisión del Ayuntamiento de cambiar la orientación del espacio y lamentaron que «Barcelona no tiene precisamente superávit de salas de conciertos ni de teatros como para renunciar a la explotación y los ingresos de un proyecto singular como este». Con el nuevo concurso, el Ayuntamiento busca «un referente de la creatividad» que trabaje de forma coordinada con la red de fábricas de creación de Barcelona, los centros cívicos, el tejido local y otras instituciones musicales de la ciudad. Según las bases, la nueva gestión del espacio empezará el 1 de mayo.