Detalle del memorial, incrustado en el pavimento de la Rambla EFE

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«Que la paz te cubra, oh ciudad de paz» . Con esta simple frase, que un ciudadano anónimo dejó escrita en árabe tras los atentados del 17 de agosto de 2017 en un entonces improvisado memorial sobre el mosaico de Joan Miró de La Rambla, cerca de donde acabó frenando la furgoneta que causó el atropello masivo, Barcelona recuerda desde este lunes los atentados y las 16 víctimas de la matanza yihadista.

La frase escrita en cuatro idiomas -árabe, catalán, castellano e inglés, que representan a los hablados por la mayoría de las víctimas-, se repite a lo largo de una estrecha placa de 12 metros de largo , que se ha incrustado en el tramo central de La Rambla, muy cerca del colorido mural de Miró. La inscripción está acompañada del dibujo «Barcelona» que el artista Frederic Amat realizó con un crespón negro en sustitución de la «l» para conmemorar el primer aniversario de la tragedia. En uno de los extremos, la inscripción «17.08.2017. 16.50h» recuerda la fecha y la hora de la fatídica masacre.

Tras meses de debate sobre el memorial y otros tantos para decidir el mensaje que se destacaba de entre los miles que se recogieron, el Ayuntamiento, el equipo de Km-Zero - que ha reformado recientemente La Rambla - y la Unidad de Atención y Valoración de Afectados por Terrorismo (UAVAT) decidieron que esta opción, discreta, sobria y clara, era la mejor para rememorar los trágicos atentados de Barcelona y Cambrils. Y para darla a conocer optaron también por un acto de inauguración breve, discreto y especialmente formal. A pesar del intenso trabajo para dar con este homenaje, algunos lamentaron ayer, de nuevo, que el memorial haya tardado más de un año y medio en ser visible.

«Homenaje a la fraternidad»

Con todo, el elemento pretende ser «un homenaje a la paz, la cultura y la fraternidad» y quiere «convertirse en un referente universal que invite a la concordia, el entendimiento y la solidaridad entre las personas».

Durante el acto, la hermana de Xavi, el niño de Rubí fallecido en La Rambla, Mireia Martinez, leyó los nombres de todas las víctimas y aprovechó para reclamar a las autoridades presentes un mejor trato a las víctimas y exigir más esfuerzo porque «nos merecemos saber la verdad» de lo que ocurrió el 17-A. Tras ella, el poeta Fèlix Pons pronunció un fragmento del texto que Federico García Lorca recitó en 1935 en el Teatro Principal.

La inauguración estuvo presidida por la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, los consejeros de la Generalitat Elsa Artadi y Miquel Buch, y la alcaldesa, Ada Colau, acompañada por concejales. Tampoco faltaron los familiares de las víctimas, así como efectivos de emergencias, Mossos d’Esquadra, Guardia Urbana, Policía Nacional y Guardia Civil.

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