Polémica en Barcelona a costa de la carrera inacabada de Colau
La alcaldesa relata que quisieron ayudarle a terminar Filosofía con malas prácticas y la oposición denuncia que lo ocultara y que sea egocéntrica y oportunista
La controversia abierta por las irregularidades en la tesis doctoral del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha abierto una nueva polémica en el seno del Ayuntamiento de Barcelona: la alcaldesa Ada Colau reconoció ayer que la habían intentado ayudar a terminar la carrera de Filosofía en la Universidad de Barcelona (UB), de la que le quedan dos asignaturas pendientes de libre elección para poder tener el título, una confesión que despertó las críticas variadas de la oposición. El caso ha llevado, además, a la universidad a pedir explicaciones .
La alcaldesa relató que cuando entró en política «una alta directiva de una multinacional» que no la «conocía de nada», con «espíritu maternal», le dio a entender que la podía «ayudar a hacer esas asignaturas» de libre elección para acabar la universidad «fácilmente» y poder tener en su currículum la carrera terminada; lo que ella rechazó «sin pedir detalles».
En este sentido, Colau no dudó en señalar estas malas praxis: «Sé que hay casos probados, era una práctica reiterada, la universidad debe aprovechar la crisis para hacer limpieza», aseguró. «Algunas elites económicas y políticas han encontrado fácil hacer según qué estudios, en todo caso más fácil que la gente común, que hemos debido trabajar, pagarnos los estudios y estudiar cada una de las asignaturas», criticó.
«Egocéntrica, oportunista»
Lejos de concienciar de las irregularidades en torno a los títulos académicos, la confesión de la alcaldesa se convirtió en un nuevo foco de polémica y los grupos de la oposición le reprocharon no haber denunciado públicamente este intento de ayuda que hubiera sido totalmente irregular.
Así, la candidata del PDECat a la alcaldía de Barcelona, Neus Munté, incidió con un tono irónico en que hay gente a la que le pasa de todo y lamentó que a la alcaldesa «con tanto afán de protagonismo no le quede tiempo de hablar de los problemas de la ciudad y de gobernarla bien».
La líder de Cs en el Ayuntamiento, Carina Mejías, denunció que la afirmación es una muestra más del «egocentrismo» de la alcaldesa. «No hay problema en el mundo que antes no le haya pasado a ella y de forma más grave», aseveró Mejías, que en su cuenta de Twitter ironizó recordando que la alcaldesa ha podido explicar «su historia» en cuestiones de alquiler abusivo, LGTBI, tentación de abandonar la política o de orígenes humildes.
Por su parte, el líder municipal de ERC, Alfred Bosch, instó a la alcaldesa a llevar ante la Fiscalía la oferta que dice que recibió para facilitarle acabar la carrera de Filosofía. «No podemos permitir que el sistema universitario catalán esté bajo sospecha de prácticas irregulares», resaltó Bosch, que es profesor universitario y defendió el sistema universitario: «No se puede devaluar su prestigio con insinuaciones que lo ponen en duda».
En una línea similar, el líder del PSC en el Ayuntamiento, Jaume Collboni, reprochó a la alcaldesa que no denunciara los hechos. «Si alguien te hace un ofrecimiento de estas características, esto es muy irregular», aseveró, al tiempo que denunció que «en lugar de comentarlo en una entrevista en la televisión, se debe poner en conocimiento de la Justicia, porque puede ser un delito».
Además, Alberto Fernández (PP) señaló que Colau «es oportunista, miente o no tiene credibilidad». «Casualmente padeció agresiones y facilidades universitarias. ¿O es oportunista o miente, o no tiene credibilidad?», recordó, al tiempo que sentenció que si uno de cada cuatro barceloneses denuncia ser víctima de un delito, Colau «está entre los que no denuncian, pero pide a los barceloneses que lo hagan».
