El Palau Güell amplía su espacio visitable y abrirá al público el despacho y la biblioteca de Eusebi Güell
La Diputación invierte más de diez millones de euros para mejorar la visita y comprar los edificios adyacentes al palacio ideado por Gaudí en 1886
El Palau Güell, joya modernista y residencia familiar que Antoni Gaudí levantó para la familia de su mecenas, reabrió al público en 2011. El palacio, construido entre 1886 y 1888 y declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1985, llevaba en aquel momento siete años cerrado, tiempo necesario para acometer unas tareas de restauración y puesta a punto que, sin embargo, dejaron un asunto por resolver: qué hacer con la zona originalmente destinada para los negocios de Eusebi Güell. Ahí estaban el despacho, la biblioteca y las oficinas del empresario, estancias nobles que, pese a las sucesivas mejores, seguían cerradas al público.
Un descuido que ahora busca resolver la Diputación de Barcelona, propietaria de inmueble desde 1945, con un nuevo proyecto de ampliación de reforma en el que invertirán m ás de diez millones de euros: seis para comprar los dos edificios adyacentes y otros cinco para proteger físicamente el edificio y mejorar los «estándares de la visita». Con la ampliación, el Palau pasará de 2.000 a 2.500 metros cuadrados expositivos y tendrá más capacidad de ser visitable. Está previsto que las obras finalicen en 2026
En la presentación de la actuación este lunes, la presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín, ha detallado que la adquisición de la casa Jordà (número 7) en 2014 costó cerca de tres millones, mientras que el proceso de compra de la Casa Fradera (número 1 Bis) todavía no ha finalizado, pero se prevé un gasto «similar».
El responsable de Patrimonio Cultural de la Diputación, Joan Closa, ha detallado que las comunicaciones del Palau Güell con los dos edificios adyacentes permitirán tener servicios higiénicos en cada planta (ahora no hay porque se trata de una vivienda museizada), y un ascensor que cumpla con todos los requisitos y permita el acceso a personas con movilidad reducida al sótano y a parte del tejado. Además, se podrá revertir una «carencia» de la antigua vivienda de los Güell como equipamiento cultural, incorporando una sala de actos y una sala de exposiciones temporales con acceso directo a la calle.
El diputado de Cultura de la Diputación, Joan Carles García Cañizares, ha recordado que el Palau Güell fue el primer encargo familiar al arquitecto Antoni Gaudí: «A partir de aquí, (Gaudí) empieza una obra que va acompañada de este mecenas». La casa, una vez la dejó la familia Güell, fue una comisaría en tiempos de la guerra civil, y más tarde un millonario quiso llevársela «piedra a piedra» a Estados Unidos, hecho que para García Cañizares, demuestra la importancia de la obra.